EL GORRIÓN...

EL GORRIÓN
Me encontré una gorriona
Y se enamoró de mí,
Y se enamoro de mí,
Yo de oro le hice la jaula
Y se quería salir.
Como el que coge un tesoro y lo guarda
Yo la guarde para mí.
Por las cosas de la vida
Me dio por pegarle un día,
Cogió la puerta y se fue,
Que daño yo no le haría
que nunca quiso volver.
Que un hombre tiene que ser,
buen compañero y marido,
y vestirse por los pies,
de que estará hecho un tío
que le pega a una mujer.
Yo tenía que haberme muerto
con la mano levantá,
con la mano levantá,
que una mujer es mi madre
y la tengo en un altar,
si llego a ver que le pega mi padre,
no lo podría perdonar.
Abre la jaula y ya sabe,
si ella es mujer que vale
solita ha de volver,
que una mujer no es de nadie
si ella no lo quiere ser.
Que un hombre tiene que ser,
buen compañero y marido,
y vestirse por los pies,
de que estará hecho un tío
que le pega a una mujer.
Una maceta florida
yo puse en un pedestal,
yo puse en un pedestal,
con el tiempo llegó la sequía
y la dejé de regar,
a la fuerza la quise florida
y se acabó de secar.
mi condición miserable,
me hizo ver cada tarde
que por yo, traerle el pan,
lo mío, era la calle,
y lo suyo, el delantal.
Que un hombre tiene que ser,
buen compañero y marido,
y vestirse por los pies,
de que estará hecho un tío
que le pega a una mujer.
Amiga suéltate el pelo
que no te pegue otra vez,
que no te pegue otra vez,
rompe ya la sentencia del miedo
que si naciste mujer,
mientras tengas los pies en el suelo
eres lo mismo que el.
Por las cosas de la vida
la jaula sigue vacía,
hoy tengo que comprender
que yo solo la quería
porque era una mujer.
Que un hombre tiene que ser,
buen compañero y marido
y vestirse por los pies,
de que estará hecho un tío
que le pega a una mujer.
Ecos del rocio.