Pasión Vega.
María pensó que el amor
Era un mandamiento de dos
Y esperando el primer beso
Se hace vieja ante el espejo
Y limpia su llanto
Maquilla sus heridas
Y se le va la vida
Recuerda la primera vez
Que él le juró que fue sin querer
Y en los hijos que vivieron
Prisioneros de su miedo
María soñaba con ser la princesa
De los cabellos de oro y la boca de fresa
María se fue una mañana
Maria sin decir nada
María ya no tiene miedo
Maria empieza de nuevo
Maria yo te necesito
Maria escapó de sus gritos
Se bebe las calles, maría
Un dia dejó el corazón
Abandonado en su colchón
Sólo piensa al ver su cuerpo
¡ay, del quinto mandamiento!
María no tiene color en la sangre
María se apaga y no lo sabe nadie
María se fue una mañana
Maria sin decir nada
María ya no tiene miedo
Maria empieza de nuevo
Maria yo te necesito
Maria escapó de sus gritos
Se bebe las calles, maría
María se fue una mañana
Maria sin decir nada
María ya no tiene miedo
Maria empieza de nuevo
Maria yo te necesito
Maria escapó de sus gritos
Se bebe las calles, maría
María pensó que el amor
Era un mandamiento de dos.
En memoria de todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia.
María pensó que el amor
Era un mandamiento de dos
Y esperando el primer beso
Se hace vieja ante el espejo
Y limpia su llanto
Maquilla sus heridas
Y se le va la vida
Recuerda la primera vez
Que él le juró que fue sin querer
Y en los hijos que vivieron
Prisioneros de su miedo
María soñaba con ser la princesa
De los cabellos de oro y la boca de fresa
María se fue una mañana
Maria sin decir nada
María ya no tiene miedo
Maria empieza de nuevo
Maria yo te necesito
Maria escapó de sus gritos
Se bebe las calles, maría
Un dia dejó el corazón
Abandonado en su colchón
Sólo piensa al ver su cuerpo
¡ay, del quinto mandamiento!
María no tiene color en la sangre
María se apaga y no lo sabe nadie
María se fue una mañana
Maria sin decir nada
María ya no tiene miedo
Maria empieza de nuevo
Maria yo te necesito
Maria escapó de sus gritos
Se bebe las calles, maría
María se fue una mañana
Maria sin decir nada
María ya no tiene miedo
Maria empieza de nuevo
Maria yo te necesito
Maria escapó de sus gritos
Se bebe las calles, maría
María pensó que el amor
Era un mandamiento de dos.
En memoria de todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia.
Recuerda la primera vez
que él le juro que fue sin querer
y en los hijos que tuvieron
prisioneros de su miedo
que él le juro que fue sin querer
y en los hijos que tuvieron
prisioneros de su miedo
Desde luego P. Vega le da un realismo increíble al tema de la violencia, no se como llamarla doméstica, de género, en todo caso de la más cruel, ya que tener el enemigo en casa es de lo peor que le puede pasar a una persona.
Tampoco me olvidó de los hombres que aunque sean minoría también los hay, que sufren si nó la violencia fisica, sí la otra, la del menosprecio y las palabras hirientes, que más de alguno sufre en silencio por vergüenza mal entendida.