A yegua de los carros de Faraón
Te he comparado, amiga mía.
Hermosas son tus mejillas entre los pendientes,
Tu cuello entre los collares.
Zarcillos de oro te haremos,
Tachonados de plata.
Mientras el rey estaba en su reclinatorio,
Mi nardo dio su olor.
Te he comparado, amiga mía.
Hermosas son tus mejillas entre los pendientes,
Tu cuello entre los collares.
Zarcillos de oro te haremos,
Tachonados de plata.
Mientras el rey estaba en su reclinatorio,
Mi nardo dio su olor.