20 de enero
La Oreja de Van Gogh
Pensé que era un buen momento,
por fin se hacía realidad;
tanto oí hablar de tu silencio,
dicen que te arrastra como el mar.
Llené de libros mi maleta,
también de fotos tuyas de antes;
dibujé tu sonrisa junto a la mía,
me dormí con tu abrigo en el sofá.
Quiero estar a tu lado,
quiero mirarte y sentir;
quiero perderme esperando,
yo quiero quererte o morir.
En el momento que vi tu mirada
buscando mi cara
la madrugada del veinte de enero
saliendo del tren.
Me pregunté: "qué sería sin ti
el resto de mi vida";
y desde entonces te quiero,
te adoro y te vuelvo a querer.
Cogí un tren que no dormía
y vi tu cara en un cristal;
era un reflejo del sol de medio día,
era un poema de amor para viajar.
Quiero estar a tu lado,
quiero mirarte y sentir;
quiero perderme esperando,
yo…
La Oreja de Van Gogh
Pensé que era un buen momento,
por fin se hacía realidad;
tanto oí hablar de tu silencio,
dicen que te arrastra como el mar.
Llené de libros mi maleta,
también de fotos tuyas de antes;
dibujé tu sonrisa junto a la mía,
me dormí con tu abrigo en el sofá.
Quiero estar a tu lado,
quiero mirarte y sentir;
quiero perderme esperando,
yo quiero quererte o morir.
En el momento que vi tu mirada
buscando mi cara
la madrugada del veinte de enero
saliendo del tren.
Me pregunté: "qué sería sin ti
el resto de mi vida";
y desde entonces te quiero,
te adoro y te vuelvo a querer.
Cogí un tren que no dormía
y vi tu cara en un cristal;
era un reflejo del sol de medio día,
era un poema de amor para viajar.
Quiero estar a tu lado,
quiero mirarte y sentir;
quiero perderme esperando,
yo…