Un sevillano en Sevilla / siete hijas le dio Dios...
Autor/a:
Divina Aparicio
y/o la Piquer,
Imagen: Joaquín Sorolla. Madrid.
Un sevillano en Sevilla,
siete hijas le dio Dios,
la mala suerte que tuvo
que ninguna fue varón. (bis)
Un día la más pequeña,
le tiró la inclinación,
de ir a servir al rey
vestidita de varón. (bis)
No vayas, hija, no vayas,
que te van a conocer,
eres muy ancha de pecho
y dirán que eres mujer. (bis)
Si soy muy ancha de pecho
padre, me pondré un corsé,
y después de bien ceñida
un varón pareceré. (bis)
No vayas hija, no vayas,
que te van a conocer,
tienes el pelito largo
y dirán que eres mujer. (bis)
Si tengo el pelito largo
padre córtemelo usted,
que después de bien cortado
un varón pareceré. (bis)
No vayas hija, no vayas,
que te van a conocer,
eres muy blanca de cara
y dirán que eres mujer. (bis)
Si soy muy blanca de cara,
padre me la teñiré
y después de bien teñida
un varón pareceré. (bis)
Siete años peleando
y nadie la conoció,
sólo el hijo del rey
que de ella se enamoró. (bis)
Al subir un día al caballo
la espada se le cayó,
maldita sea la suerte
que en el pie se la clavó. (bis)
El rey que la estaba viendo,
a palacio la llevó,
y después de bien curada
con ella se casó. (
Romance.
Autor/a:
Divina Aparicio
y/o la Piquer,
Imagen: Joaquín Sorolla. Madrid.
Un sevillano en Sevilla,
siete hijas le dio Dios,
la mala suerte que tuvo
que ninguna fue varón. (bis)
Un día la más pequeña,
le tiró la inclinación,
de ir a servir al rey
vestidita de varón. (bis)
No vayas, hija, no vayas,
que te van a conocer,
eres muy ancha de pecho
y dirán que eres mujer. (bis)
Si soy muy ancha de pecho
padre, me pondré un corsé,
y después de bien ceñida
un varón pareceré. (bis)
No vayas hija, no vayas,
que te van a conocer,
tienes el pelito largo
y dirán que eres mujer. (bis)
Si tengo el pelito largo
padre córtemelo usted,
que después de bien cortado
un varón pareceré. (bis)
No vayas hija, no vayas,
que te van a conocer,
eres muy blanca de cara
y dirán que eres mujer. (bis)
Si soy muy blanca de cara,
padre me la teñiré
y después de bien teñida
un varón pareceré. (bis)
Siete años peleando
y nadie la conoció,
sólo el hijo del rey
que de ella se enamoró. (bis)
Al subir un día al caballo
la espada se le cayó,
maldita sea la suerte
que en el pie se la clavó. (bis)
El rey que la estaba viendo,
a palacio la llevó,
y después de bien curada
con ella se casó. (
Romance.