la misma ropa del día anterior, visiblemente afectada y con el semblante muy serio.
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• Si en las oficinas de la sede empresarial del grupo Martínez Núñez de Ponferrada la policía intervino fajos de billetes «con muchísimo dinero», también fue sustancioso lo encontrado por los investigadores en las cajas de seguridad del Banco de Santander de Lazúrtegui.
• A las dos de la tarde entraba la hija de Martínez en el banco, después de recorrer a pie la distancia entre su sede empresarial y la oficina de la entidad financiera. Allí permaneció en calidad de detenida, observando los movimientos que durante hora y media realizaron la decena de personas que participaron en elregistro judicial.
• Con el banco ya cerrado al público, a las tres y veinte de la tarde salía del interior Maribel Martínez Parra. Con la cabeza cubierta por la pashmina que rodeaba su cuello, fue introducida en el Seat
Ibiza camuflado de la policía, rumbo a la comisaría de Ponferrada. Detrás de ella, los investigadores de la operación Caballo de Troya sacaron el material intervenido en las cajas de seguridad de la entidad bancaria.
• Lo que pudo verse fueron dos grandes bolsas de plástico llenas de material. También una carpeta con documentos y una caja archivadora con más papeles. Todo ha sido trasladado al Juzgado número 2 de Santiago de Compostela, ante el juez Vázquez Taín que instruye el caso.
• El día anterior, el pasado lunes, los agentes ya intentaron entrar en la misma oficina del Banco de Santander para revisar el contenido de las cajas de seguridad privadas situadas en la cámara acorazada. Sin embargo, un mínimo defecto de forma en la tramitación de los registros judiciales lo impidió.
• Fue por ello por lo que los encargados de la operación situaron a dos policías desde primera hora de la mañana de ayer vigilando la cámara acorazada, para impedir cualquier movimiento ajeno a la investigación. Finalmente, la entidad bancaria permitió a la policía la entrada para revisar las cajas de seguridad en compañía de la hija de Martínez Núñez. En esos momentos, Maribel Martínez se movía, con