Laberinto de palabras
y una historia sin final,
rompecabezas inconcluso
que no me deja avanzar.
Los sonidos de la noche,
la oscuridad y la brisa,
la claridad en tus palabras,
la
música de tu risa.
En tu voz esa dulzura,
en el aire tu esencia
y en tus ojos transparentes
ese toque de inocencia.
Hoy sólo quiero decirte,
que al emprender tu partida,
no sólo apagaste tu luz
sino parte de la mía.