Es cierto. Cataluña no es estimada en varios sitios de España. No vamos a negarlo
Pero tampoco podemos culparnos de ofender a nadie a sabiendas.
Desde mis primeros pasos me han enseñado que todos somos hermanos, que todos tenemos los mismos deseos y necesidades, que todos queremos ser amados, y para eso hay que dar, luego recoger.
No es culpa nuestra haber nacido en un lugar tan hermoso. No es culpa nuestra que el catalán de la piedra saca pan.
No es culpa nuestra hacer que cualquier persona, venida de donde venga, se sienta en Cataluña, en Barcelona como en su casa.
Pero sí que hay algo de culpa. Y debemos reconocerlo.
Hasta HACE POCOS AÑOS LOS CATALANES SOLÍAN EMPAREJARSE CON CATALANES. Claro QUE HABIA EXCEPCIONES, PERO ERAN LAS MENOS.
También ES CULPA NUESTRA AMAR DEMASIADO NUESTRO IDIOMA, HASTA EL PUNTO DE HABLARLO CON CUALQUIERA COMO SI TODOS LO ENTENDIERAN.
Pero NADIE LO HACE POR OFENDER NI POR ALTANERÍA. Es QUE EN LOS HOGARES SE HABLA CATALAN. Se habla catalán como en Galicia se habla gallego. Hay muchos gallegos que les cuesta hablar el castellano. Hay muchos catalanes que, si os fijáis, tienen que retorcer la lengua y hacer gestos raros con la boca para poder llevar una conversación en castellano.
Jamás lo hacemos por sentirnos superiores, sino porque es nuestra manera de hablar.
Adeu- Prau- Fins demá se Deu vol- Adeus i aus- y miles de palabras hechas se escapan de la boca, aunque esté delante una persona de otro lugar.
No es cierto que cuando se le pregunta por un lugar se le envía por otro. Eso es una mentira. El catalán, al menos en Barcelona, se atiende al preguntante como si fuese un hermano. La hospitalidad está en todos, sacando excepciones.
Pero también es cierto que para ser amigo de verdad de un catalán has de tener amor a tu trabajo. Un trabajo mal hecho es una bofetada a quien te contrata. Amor al trabajo, y no despreciar su lengua, porque la lengua es el sentir común de un pueblo que quisiera tener la facilidad de hablar el castellano al igual que el catalán, pero muchas veces no tiene esa habilidad.
Pienso que en todas partes hay de todo, y más en un pueblo donde conviven decenas de otros pueblos.
El catalán suele ser bastante serio, y su palabra pesa. Pero hablo de catalanes de pura "cepa".
Cierto que para los altos cargos de una empresa siempre, o casi siempre verás que son apellidos catalanes. Pero ¿quien no lo hace igual en su pueblo?
Hasta los obispos y curas de los mejores centros tiene apellidos catalanes, o por lomemos han nacido en Cataluña. Eso no significa que se desprecie a los demás. Pero ya poco a poco se va perdiendo este defecto y el actual mejor obispo es un tal Meneses venido del centro de España.
Todo cambia, y lo que no ha cambiado ya cambiará.
Pero tampoco podemos culparnos de ofender a nadie a sabiendas.
Desde mis primeros pasos me han enseñado que todos somos hermanos, que todos tenemos los mismos deseos y necesidades, que todos queremos ser amados, y para eso hay que dar, luego recoger.
No es culpa nuestra haber nacido en un lugar tan hermoso. No es culpa nuestra que el catalán de la piedra saca pan.
No es culpa nuestra hacer que cualquier persona, venida de donde venga, se sienta en Cataluña, en Barcelona como en su casa.
Pero sí que hay algo de culpa. Y debemos reconocerlo.
Hasta HACE POCOS AÑOS LOS CATALANES SOLÍAN EMPAREJARSE CON CATALANES. Claro QUE HABIA EXCEPCIONES, PERO ERAN LAS MENOS.
También ES CULPA NUESTRA AMAR DEMASIADO NUESTRO IDIOMA, HASTA EL PUNTO DE HABLARLO CON CUALQUIERA COMO SI TODOS LO ENTENDIERAN.
Pero NADIE LO HACE POR OFENDER NI POR ALTANERÍA. Es QUE EN LOS HOGARES SE HABLA CATALAN. Se habla catalán como en Galicia se habla gallego. Hay muchos gallegos que les cuesta hablar el castellano. Hay muchos catalanes que, si os fijáis, tienen que retorcer la lengua y hacer gestos raros con la boca para poder llevar una conversación en castellano.
Jamás lo hacemos por sentirnos superiores, sino porque es nuestra manera de hablar.
Adeu- Prau- Fins demá se Deu vol- Adeus i aus- y miles de palabras hechas se escapan de la boca, aunque esté delante una persona de otro lugar.
No es cierto que cuando se le pregunta por un lugar se le envía por otro. Eso es una mentira. El catalán, al menos en Barcelona, se atiende al preguntante como si fuese un hermano. La hospitalidad está en todos, sacando excepciones.
Pero también es cierto que para ser amigo de verdad de un catalán has de tener amor a tu trabajo. Un trabajo mal hecho es una bofetada a quien te contrata. Amor al trabajo, y no despreciar su lengua, porque la lengua es el sentir común de un pueblo que quisiera tener la facilidad de hablar el castellano al igual que el catalán, pero muchas veces no tiene esa habilidad.
Pienso que en todas partes hay de todo, y más en un pueblo donde conviven decenas de otros pueblos.
El catalán suele ser bastante serio, y su palabra pesa. Pero hablo de catalanes de pura "cepa".
Cierto que para los altos cargos de una empresa siempre, o casi siempre verás que son apellidos catalanes. Pero ¿quien no lo hace igual en su pueblo?
Hasta los obispos y curas de los mejores centros tiene apellidos catalanes, o por lomemos han nacido en Cataluña. Eso no significa que se desprecie a los demás. Pero ya poco a poco se va perdiendo este defecto y el actual mejor obispo es un tal Meneses venido del centro de España.
Todo cambia, y lo que no ha cambiado ya cambiará.