"Miedo" en Moncloa: "Soldados dispuestos a todo" en Cataluña con un "talibán" al frente.
Los separatistas cogen velocidad de crucero y amenazan con jorobarle el descanso estival a Rajoy.
Pilar Díez. 2017-07-18.
El Mundo abre con un titular no apto para cardíacos. "La Generalitat depura los Mossos y llama a la rebelión ciudadana". "Junqueras reclama a la sociedad civil que le defienda y el PDeCAT dice que sus soldados están dispuestos a todo". Sólo les falta repartir armas a esta pandilla de locos. Arcadi Espada compara Cataluña y Venezuela. "Cataluña es una democracia y Venezuela una dictadura", aunque "el camino que ha emprendido el gobierno de Cataluña es de la misma naturaleza que la del régimen chavista". La diferencia es que "en Venezuela miles de personas se juegan la vida en las calles", mientras que en Cataluña "los partidos democráticos" están en Babia. "Es hora de que hagan un mínimo gesto para que los ciudadanos españoles, catalanes y no, manifiesten en las todavía confortables calles de Barcelona un acto masivo de repulsa y desautorización del golpe de Estado que planea el gobierno desleal de la Generalidad". ¿Que los catalanes se jueguen la vida en las calles? Definitivamente el calor es malísimo para las cabezas.
El País dice que "los separatistas se hacen con el pleno control de la policía". Xavier Vidal-Folch dice que "el Gobierno de la Generalitat planea provocar dramas de orden público en torno al 1 de octubre. Artur Mas postula, en privado, realizar ocupaciones masivas de edificios estratégicos. Para ello requiere el apoyo de los mossos". ¿Tomarán TV3? Ah, no, que ya está tomada. Y para ello han puesto al frente de la consejería de Interior a Joaquim Forn, "un talibán curtido en desórdenes" que "azuzará" a los mossos a una "intervención ilegal, sediciosa incluso, si conviene". Esto se anima.
ABC dice que "los mossos temen ser forzados a ponerse al servicio de la consulta ilegal". Bieito Rubido advierte de que el jefe de los Mossos "se marcha asustado". Normal, un hombre con sentido común. "Asistimos a un golpe de Estado en toda regla" mientras "en La Moncloa parecen tener miedo a utilizar todos los resortes del Derecho para defender a los ciudadanos de quienes nos quieren agredir". Los muy gallinas.
La Razón dice que tranquilos, que "la fiscalía actuará contra el Govern por prevaricar si compra las urnas", que parece que está anunciado para hoy. En el momento en que Junqueras saque la Visa, la fiscalía "presentará una querella". También anda por ahí "la abogacía del Estado", incluso el Tribunal Constitucional que tanto asusta a los separatistas. "Se debe actuar con mesura, inteligencia, pero con todo el poder de la ley", y tal y tal. Además, a Beaumont le ha dicho un pajarito monclovita que "los acontecimientos en Cataluña reafirman el convencimiento en La Moncloa de que el proceso secesionista ha entrado en fase de descomposición". Pues quien lo diría, oiga, parece más en fase de ebullición.
La Vanguardia dice que "dimite el jefe de los Mossos, discutido por el soberanismo". El editorial cree que todo es de lo más normal. "En la lógica del proceso soberanista, los cambios son pertinentes para disipar dudas y vacilaciones no exentas de fundamento". Y nosotros a punto de mandar los tanques, hay que ver cómo nos tomamos las cosas por los madriles.
Los separatistas cogen velocidad de crucero y amenazan con jorobarle el descanso estival a Rajoy.
Pilar Díez. 2017-07-18.
El Mundo abre con un titular no apto para cardíacos. "La Generalitat depura los Mossos y llama a la rebelión ciudadana". "Junqueras reclama a la sociedad civil que le defienda y el PDeCAT dice que sus soldados están dispuestos a todo". Sólo les falta repartir armas a esta pandilla de locos. Arcadi Espada compara Cataluña y Venezuela. "Cataluña es una democracia y Venezuela una dictadura", aunque "el camino que ha emprendido el gobierno de Cataluña es de la misma naturaleza que la del régimen chavista". La diferencia es que "en Venezuela miles de personas se juegan la vida en las calles", mientras que en Cataluña "los partidos democráticos" están en Babia. "Es hora de que hagan un mínimo gesto para que los ciudadanos españoles, catalanes y no, manifiesten en las todavía confortables calles de Barcelona un acto masivo de repulsa y desautorización del golpe de Estado que planea el gobierno desleal de la Generalidad". ¿Que los catalanes se jueguen la vida en las calles? Definitivamente el calor es malísimo para las cabezas.
El País dice que "los separatistas se hacen con el pleno control de la policía". Xavier Vidal-Folch dice que "el Gobierno de la Generalitat planea provocar dramas de orden público en torno al 1 de octubre. Artur Mas postula, en privado, realizar ocupaciones masivas de edificios estratégicos. Para ello requiere el apoyo de los mossos". ¿Tomarán TV3? Ah, no, que ya está tomada. Y para ello han puesto al frente de la consejería de Interior a Joaquim Forn, "un talibán curtido en desórdenes" que "azuzará" a los mossos a una "intervención ilegal, sediciosa incluso, si conviene". Esto se anima.
ABC dice que "los mossos temen ser forzados a ponerse al servicio de la consulta ilegal". Bieito Rubido advierte de que el jefe de los Mossos "se marcha asustado". Normal, un hombre con sentido común. "Asistimos a un golpe de Estado en toda regla" mientras "en La Moncloa parecen tener miedo a utilizar todos los resortes del Derecho para defender a los ciudadanos de quienes nos quieren agredir". Los muy gallinas.
La Razón dice que tranquilos, que "la fiscalía actuará contra el Govern por prevaricar si compra las urnas", que parece que está anunciado para hoy. En el momento en que Junqueras saque la Visa, la fiscalía "presentará una querella". También anda por ahí "la abogacía del Estado", incluso el Tribunal Constitucional que tanto asusta a los separatistas. "Se debe actuar con mesura, inteligencia, pero con todo el poder de la ley", y tal y tal. Además, a Beaumont le ha dicho un pajarito monclovita que "los acontecimientos en Cataluña reafirman el convencimiento en La Moncloa de que el proceso secesionista ha entrado en fase de descomposición". Pues quien lo diría, oiga, parece más en fase de ebullición.
La Vanguardia dice que "dimite el jefe de los Mossos, discutido por el soberanismo". El editorial cree que todo es de lo más normal. "En la lógica del proceso soberanista, los cambios son pertinentes para disipar dudas y vacilaciones no exentas de fundamento". Y nosotros a punto de mandar los tanques, hay que ver cómo nos tomamos las cosas por los madriles.