De todo este desconcierto que estamos viviendo hay dos cosas que a mi me parecen el colmo de la osadía y la irresponsabilidad. Una el acoso a las fuerzas del orden, por los manifestantes, no olvidemos que fueron muchas horas, que estaban armados, que además de ser servidores del orden, son personas humanas ¿Que hubiera pasado si a alguno motivado por la tensión hubiera perdido los nervios? quien hubiera sido responsable de lo que hubiera podido pasar? donde estaban los mozos de escuadra que no fueron a auxiliar a sus compañeros? Y el comportamiento de los profesores, alentando a los alumnos para que fueran a manifestarse, es incalificable, porque allí habría alumnos, cuyos padres no estuvieran de acuerdo, y aunque lo estuvieran, no creo que su cometido sea adoctrinar a los chicos, vergonzoso.