Mejor que queden libres y que paguen su comida, hotel, agua caliente y fría, luz... ¡Hala! a La calle.
Libres? Que se queden en prisión, más o menos cerca de casa hasta que sean juzgados.
Después donde digan los jueces.
Que cambio Ángel, el buen dormir y pasear piedras y vista por la orilla del Cantábrico, dan vida.
Después donde digan los jueces.
Que cambio Ángel, el buen dormir y pasear piedras y vista por la orilla del Cantábrico, dan vida.
OLIMPIO. Yo tengo repentes rápidos. ¿Para qué perder el tiempo? ¿Siguen con su separación? Pues, qué demonios hay que dialogar. Nada y los presos están bien donde estás. ¿Sacamos algo porque estén más cerca de sus casas? Nada, entonces las palabras sobran, a no ser que el Presidente, Pedro, les conceda algo, con lo que entonces existiría un agravio comparativo.