"Parla català o emigra": nueva amenaza separatista contra un restaurante.
El independentismo acosa a la dueña italiana de una pizzería de Barcelona por no saber hablar catalán.
Pablo Planas (Barcelona) 2020-12-12.
El señalamiento de bares, restaurantes y todo tipo de comercios por razones lingüísticas se ha convertido en un clásico en la Cataluña del proceso separatista. Son incontables ya los casos de acoso promovidos por individuos que aseguran que no se les atendió en catalán, que la carta no estaba en catalán o incluso que se empleaba el español como lengua de bienvenida.
El último ejemplo, la pizzería Marinella, regentada por una joven italiana en el barrio del Clot de Barcelona. Un cliente instó el boicot independentista a través de las redes porque la mujer le pidió que hablara más despacio. Ella no habla el catalán, pero si le hablan despacio lo entiende y no tiene ningún problema en atender a los clientes que le hablan en esa lengua. Sin embargo, este cliente se sintió sumamente ofendido, alegó que se estaban vulnerando sus derechos, que para atender al público la mujer debía saber catalán, que incumplía las "leyes catalanas" y que las cosas no se iban a quedar así.
En el local había más clientes y uno de ellos instó al ofendido a bajar el tono, pero el intento de apaciguamiento no funcionó. "Tú no te metas donde no te llaman", dijo el aludido y ahí fue donde la dueña del restaurante dijo "basta". No podía tolerar que el sujeto se metiera con otros clientes y le echó del establecimiento. Se fue profiriendo amenazas y advirtiendo a la mujer de que tendría "problemas".
Una de las curiosidades del caso es que el tipo era un cliente habitual y que era la primera vez que manifestaba tales quebrantos. Tras la escena en el restaurante, el sujeto elevó su irritación a las redes sociales, donde no pocos usuarios amenazaron e insultaron a la propietaria del restaurante mientras proferían toda clase de lamentos sobre la supuesta persecución del catalán en Cataluña y la predominancia del español.
El independentismo acosa a la dueña italiana de una pizzería de Barcelona por no saber hablar catalán.
Pablo Planas (Barcelona) 2020-12-12.
El señalamiento de bares, restaurantes y todo tipo de comercios por razones lingüísticas se ha convertido en un clásico en la Cataluña del proceso separatista. Son incontables ya los casos de acoso promovidos por individuos que aseguran que no se les atendió en catalán, que la carta no estaba en catalán o incluso que se empleaba el español como lengua de bienvenida.
El último ejemplo, la pizzería Marinella, regentada por una joven italiana en el barrio del Clot de Barcelona. Un cliente instó el boicot independentista a través de las redes porque la mujer le pidió que hablara más despacio. Ella no habla el catalán, pero si le hablan despacio lo entiende y no tiene ningún problema en atender a los clientes que le hablan en esa lengua. Sin embargo, este cliente se sintió sumamente ofendido, alegó que se estaban vulnerando sus derechos, que para atender al público la mujer debía saber catalán, que incumplía las "leyes catalanas" y que las cosas no se iban a quedar así.
En el local había más clientes y uno de ellos instó al ofendido a bajar el tono, pero el intento de apaciguamiento no funcionó. "Tú no te metas donde no te llaman", dijo el aludido y ahí fue donde la dueña del restaurante dijo "basta". No podía tolerar que el sujeto se metiera con otros clientes y le echó del establecimiento. Se fue profiriendo amenazas y advirtiendo a la mujer de que tendría "problemas".
Una de las curiosidades del caso es que el tipo era un cliente habitual y que era la primera vez que manifestaba tales quebrantos. Tras la escena en el restaurante, el sujeto elevó su irritación a las redes sociales, donde no pocos usuarios amenazaron e insultaron a la propietaria del restaurante mientras proferían toda clase de lamentos sobre la supuesta persecución del catalán en Cataluña y la predominancia del español.