Jordi Pujol esconde una fortuna robada a
España de 3.700M€. Hacía
viajes con bolsas de basura llenas de billetes hasta Andorra, y de allí los transfería a
Suiza y Belice. Mientras, promovía el "Espanya ens roba" para montarse una taifa y blindarse. Su narrativa aún pervive.