Era un labrador que va a su huerto por la mañana y ve que le faltan manzanas y no están en el suelo, a la mañana siguiente lo mismo; entonces el agricultor se quedó escondido detrás de su huerto a ver si el ladrón venía esa noche.
A eso de las doce, un
hombre se acercó sigilosamente y comenzó a recolectar manzanas de su árbol.
El labrador le agarró por los huevos y le dice:
Dime, ¿quién eres?
¡Mmmmm!
¿Quién eres?-le dice mientras le retorcía el testículo.
¡Mmmmmmm!
¿Quién leches eres?
¡Pfffepe!
¿Quién?- Mientras sigue tirando
¡PEPEEEE!
¿Qué Pepe?
¡Pepe el mudo coño!