Va un hombre caminando por un hall del aeropuerto en Sevilla y de pronto descubre una gran cagada de perro y le dice a un G. Civil:
- ¡Qué asco! ¿pero qué es esto?
- ¡Perdone, señor! ¡pero es que estamos entrenando perros rastreadores de bombas! ¡y uno de los perros creyó que se había encontrado una bomba!
- ¡Qué asco! ¿pero qué es esto?
- ¡Perdone, señor! ¡pero es que estamos entrenando perros rastreadores de bombas! ¡y uno de los perros creyó que se había encontrado una bomba!