MARI CARMEN: ¡Plas, plas, plas!

Una joven rebelde muy liberada, entra en un bar completamente desnuda. Se para frente al cantinero y le dice:
- Deme una cerveza bien helada!
El cantinero se queda mirándola sin moverse.
- ¿Qué pasa? -dice ella- Nunca ha visto a una mujer desnuda?
- ¡Muchas veces!
¿Y entonces qué mira?
¡Quiero ver de dónde va a sacar el dinero para pagar la cerveza!

MARI CARMEN: ¡Plas, plas, plas!