Un señor va por la calle y lee un letrero: URÓLOGO. Aquí es donde yo quiero ir. Llama al timbre. El Médico le recibe. El medico explora al paciente. Le toca sus partes y le dice al buen hombre: " Usted no tiene nada".
- Ya lo sé, contesta el paisano.
- Entonces, dice el médico, ¿a que ha venido aquí? Y contesta el paciente:
- ¡CÓMO NO TENGO NADA QUÉ HACER HE VENDIO A QUE ME TOCARA UN POCO LOS COJONES!
- Ya lo sé, contesta el paisano.
- Entonces, dice el médico, ¿a que ha venido aquí? Y contesta el paciente:
- ¡CÓMO NO TENGO NADA QUÉ HACER HE VENDIO A QUE ME TOCARA UN POCO LOS COJONES!