¡Hombre, D. Camilo! Me han dicho que está usted como una puta cabra.
- Beeeee... habla... beeee.... durías... beeeeee de la gente beeeeeeeeeeee.
- Beeeee... habla... beeee.... durías... beeeeee de la gente beeeeeeeeeeee.
Las cabras tiran al monte; por eso hay tantos que se pierden dentro de la hojarasca y setumban para verlas venir y esperar que caigan en la trampa.