Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro:
¿Sabes que murió Antonio?
¿Sí? No me digas, ¿y de qué murió?
De cataratas.
¿Lo operaron?
No, lo empujaron.
¿Sabes que murió Antonio?
¿Sí? No me digas, ¿y de qué murió?
De cataratas.
¿Lo operaron?
No, lo empujaron.