Yo tenía un amigo que blasfemaba contra Dios todo el tiempo. Asqueado muchas veces de blasfemar tanto miraba al cielo y decía: ¡YA ME ENTIENDES!
Jajajajaja, muy bueno, nota 10
MARI. Lo bueno es que fue realidad, bueno o malo, pero fue.
Pues tu amigo, tendía un gran sentido del humor.