El joven Paco está sentado en el fondo de la clase, estudiando un problema de matemáticas, cuando la joven y atractiva profe decide preguntarle:
Paco, hay 5 pájaros en una rama de un árbol, si le disparas a uno, ¿cuántos pájaros quedan?
« NINGUNO… » contesta el pequeño Paco,
«…porque, si le disparo a un pájaro, los otros saldrán volando. »
« Hum… esa no es la respuesta que me esperaba… » dice la maestra,
« …pero me gusta tu manera de pensar. »
Entonces, el joven Paco levanta la mano y pregunta:
« Yo también tengo una pregunta, profe:
3 mujeres están en un parque, comiendo cucuruchos de helado…
La primera lame su cucurucho,
la segunda lo muerde y
la tercera lo chupa.
¿Cuál de las 3 está casada? »
La maestra se sonroja, contestando un poco molesta:
« Mmmm… no estoy segura, pero me imagino que es la que chupa su cucurucho. »
« No » dice Paco,
«Es la que lleva un anillo en el dedo… »
« …pero me gusta su manera de pensar »
Paco, hay 5 pájaros en una rama de un árbol, si le disparas a uno, ¿cuántos pájaros quedan?
« NINGUNO… » contesta el pequeño Paco,
«…porque, si le disparo a un pájaro, los otros saldrán volando. »
« Hum… esa no es la respuesta que me esperaba… » dice la maestra,
« …pero me gusta tu manera de pensar. »
Entonces, el joven Paco levanta la mano y pregunta:
« Yo también tengo una pregunta, profe:
3 mujeres están en un parque, comiendo cucuruchos de helado…
La primera lame su cucurucho,
la segunda lo muerde y
la tercera lo chupa.
¿Cuál de las 3 está casada? »
La maestra se sonroja, contestando un poco molesta:
« Mmmm… no estoy segura, pero me imagino que es la que chupa su cucurucho. »
« No » dice Paco,
«Es la que lleva un anillo en el dedo… »
« …pero me gusta su manera de pensar »
Un chiste bastante grosero y zafio, me extraña que las de siempre no se haya quejado, ¿que raro, no?
UNA LEPERA EN EL AVIÓN DE IBERIA
Una lepera toma el avión a Nueva York con un pasaje en clase
económica.
Cuando sube al avión busca su asiento y se encuentra con los asientos
de primera clase.
Viendo que estos son mucho más grandes y confortables, decide
sentarse en el asiento que tiene su número.
La azafata revisa su boleto y le dice a la chica que su asiento es de
clase económica.
La lepera responde:
- Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a
Nueva York y a mi nadie me mueve.
Frustrada, la azafata va a la cabina y le informa al Capitán del
problema con la pasajera.
El Capitán envía al Copiloto a hablar con la lepera y le confirma que
su asiento es de clase económica.
La Chica responde:
- Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a
Nueva York y que no se diga nada más.
El Copiloto no quiere causar problemas por lo que se retira a la
cabina para comentarle el problema al Capitán.
El Capitán dice que su novia también es lepera y que el puede hacerse
cargo del problema.
Así que va a ver a la muchacha, le susurra algo al oído.
Ella inmediatamente se levanta y dice:
- Muchísimas gracias -... abraza al Capitán y se va a sentar a su
asiento de clase económica.
El Copiloto y la Azafata, quienes estaban observando alucinados la
escena, corren a preguntarle al Capitán que le había dicho a la lepera
para convencerla.
El Capitán les dice: - ¡Le dije que esos asientos no van a Nueva
York!
Una lepera toma el avión a Nueva York con un pasaje en clase
económica.
Cuando sube al avión busca su asiento y se encuentra con los asientos
de primera clase.
Viendo que estos son mucho más grandes y confortables, decide
sentarse en el asiento que tiene su número.
La azafata revisa su boleto y le dice a la chica que su asiento es de
clase económica.
La lepera responde:
- Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a
Nueva York y a mi nadie me mueve.
Frustrada, la azafata va a la cabina y le informa al Capitán del
problema con la pasajera.
El Capitán envía al Copiloto a hablar con la lepera y le confirma que
su asiento es de clase económica.
La Chica responde:
- Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a
Nueva York y que no se diga nada más.
El Copiloto no quiere causar problemas por lo que se retira a la
cabina para comentarle el problema al Capitán.
El Capitán dice que su novia también es lepera y que el puede hacerse
cargo del problema.
Así que va a ver a la muchacha, le susurra algo al oído.
Ella inmediatamente se levanta y dice:
- Muchísimas gracias -... abraza al Capitán y se va a sentar a su
asiento de clase económica.
El Copiloto y la Azafata, quienes estaban observando alucinados la
escena, corren a preguntarle al Capitán que le había dicho a la lepera
para convencerla.
El Capitán les dice: - ¡Le dije que esos asientos no van a Nueva
York!