Señor Mansel, vea usted que mi conversación es con Ángel, sin embargo su mentor es el que contesta, como siempre con el dedo acusador utilizando palabras que ni el propio Sr. Ángel se atrevería a escribir. En fin, nos quedaremos con las ganas de saber el favor recibido. El Sr. Angel no está disponible.
Un saludo Mansel.
Un saludo Mansel.