En un entierro de un gitano la viuda le hablaba a su difunto marido...
¿Sebastián porque me has abandonado? Sabes de sobra que allí donde vas no hay cerveza, ni vino, ni chorizo, ni jamón, ni aquellos trozos de queso manchego que yo te ponía cada día en el aperitivo. Allí tampoco vas a tener la cama tan cómoda como la que aquí tienes.
Y dice un asistente al sepelio...
¿A que lo llevan a mi casa?
¿Sebastián porque me has abandonado? Sabes de sobra que allí donde vas no hay cerveza, ni vino, ni chorizo, ni jamón, ni aquellos trozos de queso manchego que yo te ponía cada día en el aperitivo. Allí tampoco vas a tener la cama tan cómoda como la que aquí tienes.
Y dice un asistente al sepelio...
¿A que lo llevan a mi casa?