Nos toman por idiotas.
La izquierda se considera la propietaria de la radiotelevisión pública como los independentistas creen poseer la radiotelevisión catalana.
Ramón Pérez-Maura.
Actualizado:
30/06/2018 02:53h.
Días atrás pude comprobar cómo una corresponsal de Televisión Española en el extranjero recibía una llamada en su móvil nada más terminar una crónica transmitida en directo. El motivo era una recriminación por la descripción que había hecho de los políticos sobre los que estaba informado. Su interlocutor, miembro del comité de empresa de RTVE, exigía una definición más agresiva de un político conservador del que ella estaba hablando. El ambiente ya reflejaba la nueva realidad de la corporación. La izquierda se considera la propietaria de la radiotelevisión pública como los independentistas creen poseer la radiotelevisión catalana. Son medios públicos, pero solamente de una parte del público. Ayer tuvimos el mejor ejemplo de esto.
Pablo Iglesias escenificó en directo el nombramiento de un periodista de su confianza como nuevo presidente de Radio Televisión Española. Según dijo, la persona escogida se debía a que «en la negociación [entre PSOE y Podemos] ha habido una cuestión que ha quedado clara desde el principio: TVE tiene que dejar de ser un aparato de propaganda del partido que gobierne». Y ¿quién es la persona ideal para que TVE deje de ser un «aparato de propaganda del partido que gobierne»? Pues un periodista llamado Andrés Gil del que confieso que en treinta años de carrera profesional no he oído hablar nunca -lo que sólo demuestra cuán ajeno a la realidad en la que vivo estoy.
Gil hizo el master de «El País» y trabajó en el diario gratuito ADN antes de incorporarse a «Eldiario. es», órgano de expresión muy próximo a la izquierda podemita, donde es su redactor jefe de política. ¿Su experiencia en televisión? La de verla sentado en el sofá de su casa. ¿Sus conocimientos para dirigir un equipo de casi 7.000 empleados? No se descarta la posibilidad de que sea aficionado a los soldaditos de plomo. Y entonces, ¿por qué anuncia Pablo Iglesias ese nombramiento? ¿Nos toman por idiotas cuando nos dicen que tiene que dejar de ser un aparato de propaganda del Gobierno? Evidentemente sí. Y mientras te justifican el nombramiento que contradice su planteamiento teórico, te van miccionando en la pernera del pantalón. Con gran deleite.
Uno de los mayores pecados políticos del PP a lo largo de los años de presidencia de Aznar y Rajoy ha sido el dejar todos los medios audiovisuales en manos de la izquierda. El último caso fue el de la creación de Atresmedia con la incorporación de «La Sexta» en contra del criterio de la Comisión Nacional de la Competencia. Ahora la democracia española se encuentra con todas las televisiones alineadas en la misma posición ideológica y TVE controlada por Podemos. Por no hablar de Telemadrid, que todavía no se ha recuperado del giro a la izquierda que le dio aquella fallida sucesora de Mariano Rajoy que se llama Cristina Cifuentes.
Imaginen ustedes que el PP hubiera llegado al poder sin ganar unas elecciones y que hubiera colocado al frente de la radiotelevision pública al jefe de política de un pequeño diario digital de línea dura, tan dura como «Eldiario. es», pero en el extremo opuesto. Y que el nombramiento lo hubiera anunciado no el presidente del Gobierno, si no un aliado circunstacial, por ejemplo el presidente de VOX. La reacción de la izquierda española requeriría la recuperación para el periodismo del siglo XXI de don Benito Pérez Galdós y su narración de la batalla de San Quintín. Pero aquí no pasa nada.
Ramón Pérez-Maura.
Articulista de Opinión.
La izquierda se considera la propietaria de la radiotelevisión pública como los independentistas creen poseer la radiotelevisión catalana.
Ramón Pérez-Maura.
Actualizado:
30/06/2018 02:53h.
Días atrás pude comprobar cómo una corresponsal de Televisión Española en el extranjero recibía una llamada en su móvil nada más terminar una crónica transmitida en directo. El motivo era una recriminación por la descripción que había hecho de los políticos sobre los que estaba informado. Su interlocutor, miembro del comité de empresa de RTVE, exigía una definición más agresiva de un político conservador del que ella estaba hablando. El ambiente ya reflejaba la nueva realidad de la corporación. La izquierda se considera la propietaria de la radiotelevisión pública como los independentistas creen poseer la radiotelevisión catalana. Son medios públicos, pero solamente de una parte del público. Ayer tuvimos el mejor ejemplo de esto.
Pablo Iglesias escenificó en directo el nombramiento de un periodista de su confianza como nuevo presidente de Radio Televisión Española. Según dijo, la persona escogida se debía a que «en la negociación [entre PSOE y Podemos] ha habido una cuestión que ha quedado clara desde el principio: TVE tiene que dejar de ser un aparato de propaganda del partido que gobierne». Y ¿quién es la persona ideal para que TVE deje de ser un «aparato de propaganda del partido que gobierne»? Pues un periodista llamado Andrés Gil del que confieso que en treinta años de carrera profesional no he oído hablar nunca -lo que sólo demuestra cuán ajeno a la realidad en la que vivo estoy.
Gil hizo el master de «El País» y trabajó en el diario gratuito ADN antes de incorporarse a «Eldiario. es», órgano de expresión muy próximo a la izquierda podemita, donde es su redactor jefe de política. ¿Su experiencia en televisión? La de verla sentado en el sofá de su casa. ¿Sus conocimientos para dirigir un equipo de casi 7.000 empleados? No se descarta la posibilidad de que sea aficionado a los soldaditos de plomo. Y entonces, ¿por qué anuncia Pablo Iglesias ese nombramiento? ¿Nos toman por idiotas cuando nos dicen que tiene que dejar de ser un aparato de propaganda del Gobierno? Evidentemente sí. Y mientras te justifican el nombramiento que contradice su planteamiento teórico, te van miccionando en la pernera del pantalón. Con gran deleite.
Uno de los mayores pecados políticos del PP a lo largo de los años de presidencia de Aznar y Rajoy ha sido el dejar todos los medios audiovisuales en manos de la izquierda. El último caso fue el de la creación de Atresmedia con la incorporación de «La Sexta» en contra del criterio de la Comisión Nacional de la Competencia. Ahora la democracia española se encuentra con todas las televisiones alineadas en la misma posición ideológica y TVE controlada por Podemos. Por no hablar de Telemadrid, que todavía no se ha recuperado del giro a la izquierda que le dio aquella fallida sucesora de Mariano Rajoy que se llama Cristina Cifuentes.
Imaginen ustedes que el PP hubiera llegado al poder sin ganar unas elecciones y que hubiera colocado al frente de la radiotelevision pública al jefe de política de un pequeño diario digital de línea dura, tan dura como «Eldiario. es», pero en el extremo opuesto. Y que el nombramiento lo hubiera anunciado no el presidente del Gobierno, si no un aliado circunstacial, por ejemplo el presidente de VOX. La reacción de la izquierda española requeriría la recuperación para el periodismo del siglo XXI de don Benito Pérez Galdós y su narración de la batalla de San Quintín. Pero aquí no pasa nada.
Ramón Pérez-Maura.
Articulista de Opinión.
O sea que a este Sr todavía le parece poco lo que el PP ha hecho con nuestra TV que es de vergüenza. ¿quién podía fiarse de las noticias que daba? De verdad, puede ser que haya sido mal elegido pero lo que parece inposible es que nadie pueda hacerlo peor que como lo ha hecho el PP.
Habrá que dar un poco de tiempo pero creo que es imposible hacerlo peor.
Saludos
Habrá que dar un poco de tiempo pero creo que es imposible hacerlo peor.
Saludos
A tu juicio se puede dejar, solo decimos que la televisión de Rajoy ha sido amonestada por la UE y ka de Zapatero obtuvo un premio europeo a la independencia de los informativos. Tú mismo.
Ssludos.
Ssludos.
Sinceramente, ni oí que la TV cuando Zapatero fuera premiada, ni amonestada la de Rajoy, no pongo en duda tus palabras, si pongo en duda que todo lo de unos sea buenísimo y lo de otros malísimo, Que pases buen fin de semana.
Sinceramente pienso que los medios de comunicación que veis, que os encantan y que muchas veces nos aconsejan ver os ocultan muchísimas verdades importantes para que conozcàis mejor a quien votáis.
En los últimos años de Gobierno del Partido Popular la Radio Televisión Pública Española (RTVE) ha sufrido un desprestigio sin precedentes, unido a una importante crisis financiera que hace peligrar su sostenibilidad a medio plazo. Teniendo en cuenta que en el año 2009 el Telediario 2 recibió el premio al mejor informativo del mundo de los Media Tenor Global TV Awards superando a los informativos de la BBC, la TF1, la RAI…; sumado a que hasta 2012 sus informativos eran los líderes indiscutibles en audiencia; el constante desprestigio de los últimos años y la caída progresiva en la audiencia tanto de los informativos como de la televisión pública en general (llegando a bajar del 10%) sólo puede tener unos claros responsables, que son los diferentes equipos directivos nombrados por el Partido Popular.
Saludos.
En los últimos años de Gobierno del Partido Popular la Radio Televisión Pública Española (RTVE) ha sufrido un desprestigio sin precedentes, unido a una importante crisis financiera que hace peligrar su sostenibilidad a medio plazo. Teniendo en cuenta que en el año 2009 el Telediario 2 recibió el premio al mejor informativo del mundo de los Media Tenor Global TV Awards superando a los informativos de la BBC, la TF1, la RAI…; sumado a que hasta 2012 sus informativos eran los líderes indiscutibles en audiencia; el constante desprestigio de los últimos años y la caída progresiva en la audiencia tanto de los informativos como de la televisión pública en general (llegando a bajar del 10%) sólo puede tener unos claros responsables, que son los diferentes equipos directivos nombrados por el Partido Popular.
Saludos.
Te diré que suelo ver la tres, pero por costumbre no porque considere que la primera lo haya hecho bien o mal.
Desde luego la sesta no la veo por lo parcial y monotemática que es.
Buenas noches.
Desde luego la sesta no la veo por lo parcial y monotemática que es.
Buenas noches.