Una historia curiosa de un señor de Darmós, una de las muchas anécdotas que nos pueden pasar a cualquiera. La
mujer de este señor murió el mismo mes y hora, en que hace más de sesenta años, contrajeron matrimonio.
Era un frio mes de Enero, aun no había amanecido cuando se casaban un Martes y trece, fecha ¡supersticiosa para muchos!, cosa que izo que este día estuviera libre de las mucha obligaciones del párroco del pueblo y pudiera casarlos, ya que se encontraban en lista de espera, coincidiendo
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