Cuando Napoleón I emprendió su expedición a Egipto, llevóse con el ejército a muchos sabios que descubrieeron multitud de antigüedades egipcias (1799). Entre otras llamó la atención una "tableta" hallada en Roseta, en la que había una inscripción escrita en tres lenguas. Después de muchos esfuerzos y prolijos estudios de los sabios para interpretarla, logró CHAMPOLLIÓN descubrir el secreto en 1822. Los primeros nombres que leyó fueron: TOLOMEO, CLEOPATRA, BENERICE Y ALEJANDRO. Gracias a este descubrimiento, Egipto es hoy unos de los pueblos antiguos mejor conocidos.