La basílica de Santa Sofía fue construída en cinco años, del 532 al 537, es un grandioso rectángulo de 75 metros de largo por 70 de ancho, su cúpula se levanta a 67 metros de altura, y en eslla sola se abren 70 ventanales. Los muros interiores son de una magnificiencia típicamente oriental con columnas de mármol y de pórfido, mosaicos multicolores, ornamentos de oro, marfil y piedras preciosas sembradas con profusión. Durante la noche 6000 candelabros dorados la iluminan. Santa Sofía, el más hermoso monumento de Constantinopla, es digna de la capital del imperio.