Un industrial inglés tenía un fábrica de jabón. Tenía dos empleados, uno pesimista y otro optimista. Mandó al pesimista a una población africana para introducir el jabón que fabricaba. A los pocos días el inductrial recibió el siguiente telegrama: " jefe, he estado en el poblado y he ido al río, se bañan todos desnudos y no concen el jabón, no hay nada que hacer". Entonces mandó ir al optimista, hizo lo mismo que su compañero y envió el siguiente telegrama: " ¡Jefe, se bañan todos desnudos, no concen el jabón, éxito asegfurado "!