Tenemos un gran problema. Si utilizamos la ley y esta aplica sentencias que sirvan de escarmiento y aviso para posibles delincuentes de altura, lo que obtendremos será un efecto contrario. No es nada simple el tema. Pongamos el caso de un delincuente político entrado en edad y posiblemente afectado por alguna enfermedad seria. Lo primero que avaluará (no hay que olvidar que en muchos casos, sienten ansias de venganza por haber sido descubiertos) es, que llegado a esa situación, le merezca la pena devolver el dinero substraído, porque, entre otras razones, tienen que pensar en la “herencia” que dejarán a los suyos. Aparte, al no haber “cuerpo del delito” pueden beneficiarse de los posibles dichosos indultos, beneficios penitenciarios y mas. La Ley aplica el embargo de sus bienes. Por otro lado hay que vigilar que allegados no disfrutasen la indecente herencia. Complicado