Ingresa en prisión la funcionaria que destapó cómo los bancos blanquearon billones mientras los banqueros culpables siguen en la calle
Natalie Mayflower Edwards ya ha ingresado en prisión después de haber filtrado más de 50.000 documentos que mostraban cómo los principales del banco del mundo, algunos españoles, participaron en operaciones de blanqueo de más de 2 billones de dólares
Natalie Edwards, la funcionaria del Departamento del Tesoro que filtró miles de documentos que revelaban cómo los principales bancos del mundo blanquearon más de dos billones de dólares, ingresó en prisión el pasado 3 de septiembre. Tal y como publicamos en Diario16, Edwards fue condenada a 6 meses de cárcel por, precisamente, filtrar documentos bancarios confidenciales a un periodista. Esto provocó una investigación mundial sobre los flujos de dinero ilícito: los Archivos FinCEN que fueron publicados por BuzzFeed News y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Edwards filtró los llamados informes de actividades sospechosas, documentos altamente confidenciales que los bancos deben presentar a FinCEN cuando sospechan que un cliente está cometiendo un delito o moviendo dinero robado. La oficina y los datos financieros que recopila desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el blanqueo de capitales.
Además de los seis meses de cárcel, la sentencia, dictada por el juez Gregory Woods del Distrito Sur de Nueva York, condena Natalie a tres años de libertad vigilada.
Ben Smith, actual columnista del New York Times y ex editor de BuzzFeed News, criticó duramente en un tuit la condena: «Esta mujer va a ir a prisión durante seis meses por su papel en revelar la corrupción financiera global sistémica e inspirar cambios legales en todo el mundo».
Según la sentencia, a Edwards se la condenó porque, según el juez, «ella abusó de una posición de confianza y violó una ley que estaba diseñada para detener a los criminales».
Antes de entrar en prisión, Natalie Edwards declaró en una entrevista concedida a BuzzFeed News que estaba «emocionalmente preparada en cuanto a entrar en las instalaciones y conocer a las otras personas. No estoy emocionalmente preparada para ser separada de mi hija, mi esposo y mi familia».
Esto demuestra cómo la sociedad, los Estados, defienden a los poderosos, a los banqueros porque, mientras a esta mujer, una verdadera heroína, es separada de su familia durante seis meses, los banqueros culpables de blanquear billones de dólares para organizaciones de narcotraficantes, estafadores, traficantes de armas.
Natalie Edwards, la honestidad del ser humano
Sin embargo, gracias a la valentía Natalie, más de 100 medios de comunicación de todo el mundo pudieron publicar los Archivos FinCEN que revelaron la corrupción de la banca a escala global. Esa investigación ha sido tan importante que ha servido para que se implementen reformas muy importantes y acciones legales en los Estados Unidos, la Unión Europea y países de todo el mundo.
En su declaración en el juicio, Edwards se describió a sí misma como una denunciante de corrupción que recurrió a los medios de comunicación para exponer las malas conductas dentro de su oficina.
Ella creyó que los funcionarios del Departamento del Tesoro habían almacenado ilegalmente datos financieros confidenciales sobre ciudadanos estadounidenses y que es posible que FinCEN no hubiera brindado información completa al Congreso de los Estados Unidos para investigar, por ejemplo, la injerencia rusa en las elecciones de 2016.
Edwards se convirtió en fuente de un periodista porque creía que era imperativo exponer las irregularidades y ya había agotado todos los canales internos de denuncia de irregularidades.
Además, señaló que, antes de entregar la documentación a los medios de comunicación, había notificado a varias oficinas del gobierno federal sus revelaciones, sin que nadie hiciera ningún caso.
Sin embargo, el juez afirmó que, aunque Edwards pareció inicialmente estar impulsada por la denuncia de irregularidades, los registros que proporcionó a los medios cubrieron un alcance mucho más allá de sus preocupaciones iniciales. ¿Y qué importa si gracias a esos documentos se ha descubierto la mayor trama de corrupción bancaria de la historia? La Justicia, en demasiadas ocasiones, vive en un idilio tan permanente con las élites que se olvida de que una de sus máximas responsabilidades es la de acabar con la corrupción, venga de donde venga y tenga el dinero que tenga.
Natalie Edwards desveló una realidad permitida
Natalie Mayflower Sours Edwards es una denunciante valiente. Luchó para advertir al público sobre los graves riesgos para la seguridad nacional de Estados Unidos, primero a través de los canales oficial de denuncia de irregularidades y luego a través de la prensa. Lo hizo, porque su conciencia así se lo dictaba, a pesar del tremendo riesgo personal y profesional, porque creía que se lo debía a su país y al resto del mundo.
Los Archivos FinCEN filtrados por Natalie revelaron por primera vez, con detalles forenses, cómo los poderosos bancos globales se benefician a sabiendas de la corrupción y cómo las autoridades de todo el mundo permiten que florezca la economía oscura.
Edwards vio pruebas de irregularidades masivas a nivel mundial y arriesgó su libertad para concienciar tanto de la mala conducta como de los numerosos fracasos para frustrarla. Sus acciones y la publicación de dichos informes han provocado una reforma internacional sin precedentes.
Bancos españoles
Los documentos filtrados, hechos públicos por BuzzFeed News y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), eran millones de Reportes de Actividades Sospechosas (SAR, por sus siglas en inglés) que las entidades entregaron a la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN).
La documentación señala, principalmente, a 5 grandes bancos mundiales como responsables de este tipo de transacciones: JP Morgan Chase, Deutsche Bank, HSBC, Standard Chartered Bank y Bank of New York Mellon.
Nada impidió que estos bancos siguieran actuando con activos procedentes de actividades ilícitas, ni siquiera la dura legislación norteamericana contra el blanqueo de capitales. Estas grandes entidades siguieron moviendo fondos ilícitos incluso después de que funcionarios estadounidenses les advirtieran que enfrentarían procesos penales si no dejaban de hacer negocios con mafiosos, estafadores o regímenes corruptos.
El análisis de los documentos indica que se movieron más de 2 billones de dólares en transacciones en el periodo 1999-2017 que fueron identificadas como posibles apuntes de blanqueo de capitales procedente de actividades ilícitas.
Del total de operaciones sospechosas, 25 fueron canalizadas o tuvieron como destino final a las entidades españolas ubicadas en España, no a sus filiales en el resto del mundo. El monto total fue de 895 millones de dólares, según los SAR entregados por Natalie Edwards, dinero procedente de movimientos que partieron de Deutsche Bank, The Bank of New York Mellon, JP Morgan Chase y China Investment Corporation (CIC).
Entre todos los SAR en los que tuvieron participación entidades españolas, destacan 3 operaciones realizadas desde el New York Mellon, canalizadas a través del alemán Isbank AG y que terminaron en las oficinas del Banco Santander en España. El valor conjunto de los 3 movimientos fue de 787 millones de dólares.
CaixaBank, por su parte, fue el destino final de una operación de 2,2 millones de dólares iniciada en JP Morgan, que fue canalizada a través de la Banque Privee Edmond De Rothschild.
Banco Sabadell canalizó dos operaciones de más de 75 millones de dólares con origen en el New York Mellon y que tuvo como destino el Wirecard Bank AG de Alemania. Bankinter participó en 4 operaciones por un valor cercano a los 30 millones de dólares que tuvo el mismo origen que la anterior y finalizó en el AS LHV Pank de Letonia.
Otras entidades que aparecen entre los SAR analizados por ICIJ son Abanca, Citibak España o ING España, con operaciones con origen en Deutsche Bank, New York Mellon, JP Morgan o China Investment Corporation.
Otras operaciones del Santander
El banco cántabro también participó, según los SAR filtrados por Edwards, en otras 30 operaciones. En concreto, desde esta entidad financiera, se ejecutaron 2 operaciones: la primera, en junio de 2016, por un valor de 454.89 millones de dólares. Este movimiento se inició en el New York Mellon Bank, pasó por la oficina del Santander en las Islas Caimán y terminó en la Winterbotham Trust Company Limited de Bahamas.
Respecto a la segunda, realizada en enero de 2013 y un valor de 550.000 dólares, tuvo el mismo origen, pasó por Santander España, para finalizar en el Caledonian Bank Limited de las Islas Caimán. Otras operaciones que aparecen en los documentos filtrados por Natalie Edwards se canalizaron desde el New York Mellon y utilizaron al Santander en Portugal y Uruguay.
Deutsche Bank es el que más operaciones realizó con o a través de Santander. En total 22. Estos movimientos se ejecutaron en las oficinas en Argentina (2), Brasil (11), Hong Kong (2), España (3), Suiza (3) y Uruguay (1). Lo mismo ocurre con JP Morgan, con una operación a través de Santander Totta (Portugal). Respecto al Standard Chartered, según los datos de la documentación del FinCEN filtrada por Edwards, realizó con Santander operaciones a través de Brasil y España.
Natalie Mayflower Edwards ya ha ingresado en prisión después de haber filtrado más de 50.000 documentos que mostraban cómo los principales del banco del mundo, algunos españoles, participaron en operaciones de blanqueo de más de 2 billones de dólares
Natalie Edwards, la funcionaria del Departamento del Tesoro que filtró miles de documentos que revelaban cómo los principales bancos del mundo blanquearon más de dos billones de dólares, ingresó en prisión el pasado 3 de septiembre. Tal y como publicamos en Diario16, Edwards fue condenada a 6 meses de cárcel por, precisamente, filtrar documentos bancarios confidenciales a un periodista. Esto provocó una investigación mundial sobre los flujos de dinero ilícito: los Archivos FinCEN que fueron publicados por BuzzFeed News y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Edwards filtró los llamados informes de actividades sospechosas, documentos altamente confidenciales que los bancos deben presentar a FinCEN cuando sospechan que un cliente está cometiendo un delito o moviendo dinero robado. La oficina y los datos financieros que recopila desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el blanqueo de capitales.
Además de los seis meses de cárcel, la sentencia, dictada por el juez Gregory Woods del Distrito Sur de Nueva York, condena Natalie a tres años de libertad vigilada.
Ben Smith, actual columnista del New York Times y ex editor de BuzzFeed News, criticó duramente en un tuit la condena: «Esta mujer va a ir a prisión durante seis meses por su papel en revelar la corrupción financiera global sistémica e inspirar cambios legales en todo el mundo».
Según la sentencia, a Edwards se la condenó porque, según el juez, «ella abusó de una posición de confianza y violó una ley que estaba diseñada para detener a los criminales».
Antes de entrar en prisión, Natalie Edwards declaró en una entrevista concedida a BuzzFeed News que estaba «emocionalmente preparada en cuanto a entrar en las instalaciones y conocer a las otras personas. No estoy emocionalmente preparada para ser separada de mi hija, mi esposo y mi familia».
Esto demuestra cómo la sociedad, los Estados, defienden a los poderosos, a los banqueros porque, mientras a esta mujer, una verdadera heroína, es separada de su familia durante seis meses, los banqueros culpables de blanquear billones de dólares para organizaciones de narcotraficantes, estafadores, traficantes de armas.
Natalie Edwards, la honestidad del ser humano
Sin embargo, gracias a la valentía Natalie, más de 100 medios de comunicación de todo el mundo pudieron publicar los Archivos FinCEN que revelaron la corrupción de la banca a escala global. Esa investigación ha sido tan importante que ha servido para que se implementen reformas muy importantes y acciones legales en los Estados Unidos, la Unión Europea y países de todo el mundo.
En su declaración en el juicio, Edwards se describió a sí misma como una denunciante de corrupción que recurrió a los medios de comunicación para exponer las malas conductas dentro de su oficina.
Ella creyó que los funcionarios del Departamento del Tesoro habían almacenado ilegalmente datos financieros confidenciales sobre ciudadanos estadounidenses y que es posible que FinCEN no hubiera brindado información completa al Congreso de los Estados Unidos para investigar, por ejemplo, la injerencia rusa en las elecciones de 2016.
Edwards se convirtió en fuente de un periodista porque creía que era imperativo exponer las irregularidades y ya había agotado todos los canales internos de denuncia de irregularidades.
Además, señaló que, antes de entregar la documentación a los medios de comunicación, había notificado a varias oficinas del gobierno federal sus revelaciones, sin que nadie hiciera ningún caso.
Sin embargo, el juez afirmó que, aunque Edwards pareció inicialmente estar impulsada por la denuncia de irregularidades, los registros que proporcionó a los medios cubrieron un alcance mucho más allá de sus preocupaciones iniciales. ¿Y qué importa si gracias a esos documentos se ha descubierto la mayor trama de corrupción bancaria de la historia? La Justicia, en demasiadas ocasiones, vive en un idilio tan permanente con las élites que se olvida de que una de sus máximas responsabilidades es la de acabar con la corrupción, venga de donde venga y tenga el dinero que tenga.
Natalie Edwards desveló una realidad permitida
Natalie Mayflower Sours Edwards es una denunciante valiente. Luchó para advertir al público sobre los graves riesgos para la seguridad nacional de Estados Unidos, primero a través de los canales oficial de denuncia de irregularidades y luego a través de la prensa. Lo hizo, porque su conciencia así se lo dictaba, a pesar del tremendo riesgo personal y profesional, porque creía que se lo debía a su país y al resto del mundo.
Los Archivos FinCEN filtrados por Natalie revelaron por primera vez, con detalles forenses, cómo los poderosos bancos globales se benefician a sabiendas de la corrupción y cómo las autoridades de todo el mundo permiten que florezca la economía oscura.
Edwards vio pruebas de irregularidades masivas a nivel mundial y arriesgó su libertad para concienciar tanto de la mala conducta como de los numerosos fracasos para frustrarla. Sus acciones y la publicación de dichos informes han provocado una reforma internacional sin precedentes.
Bancos españoles
Los documentos filtrados, hechos públicos por BuzzFeed News y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), eran millones de Reportes de Actividades Sospechosas (SAR, por sus siglas en inglés) que las entidades entregaron a la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN).
La documentación señala, principalmente, a 5 grandes bancos mundiales como responsables de este tipo de transacciones: JP Morgan Chase, Deutsche Bank, HSBC, Standard Chartered Bank y Bank of New York Mellon.
Nada impidió que estos bancos siguieran actuando con activos procedentes de actividades ilícitas, ni siquiera la dura legislación norteamericana contra el blanqueo de capitales. Estas grandes entidades siguieron moviendo fondos ilícitos incluso después de que funcionarios estadounidenses les advirtieran que enfrentarían procesos penales si no dejaban de hacer negocios con mafiosos, estafadores o regímenes corruptos.
El análisis de los documentos indica que se movieron más de 2 billones de dólares en transacciones en el periodo 1999-2017 que fueron identificadas como posibles apuntes de blanqueo de capitales procedente de actividades ilícitas.
Del total de operaciones sospechosas, 25 fueron canalizadas o tuvieron como destino final a las entidades españolas ubicadas en España, no a sus filiales en el resto del mundo. El monto total fue de 895 millones de dólares, según los SAR entregados por Natalie Edwards, dinero procedente de movimientos que partieron de Deutsche Bank, The Bank of New York Mellon, JP Morgan Chase y China Investment Corporation (CIC).
Entre todos los SAR en los que tuvieron participación entidades españolas, destacan 3 operaciones realizadas desde el New York Mellon, canalizadas a través del alemán Isbank AG y que terminaron en las oficinas del Banco Santander en España. El valor conjunto de los 3 movimientos fue de 787 millones de dólares.
CaixaBank, por su parte, fue el destino final de una operación de 2,2 millones de dólares iniciada en JP Morgan, que fue canalizada a través de la Banque Privee Edmond De Rothschild.
Banco Sabadell canalizó dos operaciones de más de 75 millones de dólares con origen en el New York Mellon y que tuvo como destino el Wirecard Bank AG de Alemania. Bankinter participó en 4 operaciones por un valor cercano a los 30 millones de dólares que tuvo el mismo origen que la anterior y finalizó en el AS LHV Pank de Letonia.
Otras entidades que aparecen entre los SAR analizados por ICIJ son Abanca, Citibak España o ING España, con operaciones con origen en Deutsche Bank, New York Mellon, JP Morgan o China Investment Corporation.
Otras operaciones del Santander
El banco cántabro también participó, según los SAR filtrados por Edwards, en otras 30 operaciones. En concreto, desde esta entidad financiera, se ejecutaron 2 operaciones: la primera, en junio de 2016, por un valor de 454.89 millones de dólares. Este movimiento se inició en el New York Mellon Bank, pasó por la oficina del Santander en las Islas Caimán y terminó en la Winterbotham Trust Company Limited de Bahamas.
Respecto a la segunda, realizada en enero de 2013 y un valor de 550.000 dólares, tuvo el mismo origen, pasó por Santander España, para finalizar en el Caledonian Bank Limited de las Islas Caimán. Otras operaciones que aparecen en los documentos filtrados por Natalie Edwards se canalizaron desde el New York Mellon y utilizaron al Santander en Portugal y Uruguay.
Deutsche Bank es el que más operaciones realizó con o a través de Santander. En total 22. Estos movimientos se ejecutaron en las oficinas en Argentina (2), Brasil (11), Hong Kong (2), España (3), Suiza (3) y Uruguay (1). Lo mismo ocurre con JP Morgan, con una operación a través de Santander Totta (Portugal). Respecto al Standard Chartered, según los datos de la documentación del FinCEN filtrada por Edwards, realizó con Santander operaciones a través de Brasil y España.