La policía, los
militares, la
guardia civil, se pudo regenerar, poco a poco se fueron cambiando los mandos pero la judicatura sigue exactamente igual. Son los mismos, solo se cambiaron los collares y siempre ha sido una élite que ha hecho lo que le ha dado la real gana.
A los hijos de los obreros les sigue siendo prohibitivo entrar. Ahora ha llegado el momento de verlo con más claridad. ¿Cómo no nos hemos dado cuenta antes? Si se va recordando todo lo que ha ido pasando con los
políticos es un
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