Cómo dormir más y mejor.
Más de tres millones de
españoles duermen menos de seis horas. La clave del descanso es elegir un buen colchón que se adapte a tu forma de dormir.
María
Cáceres.
12 agosto, 2020 - 9:46.
El sueño se ha convertido, junto con el deporte y una alimentación sana y equilibrada, en una de las claves healthy de este siglo XXI. Dormir y descansar bien una media de siete u ocho horas al día es fundamental para mantener la
salud física, la concentración, un buen estado de ánimo o reducir el estrés. “El sueño va a ser uno de los pilares de mayor avance como generador de felicidad y productividad de las próximas décadas”, asegura el doctor Carlos Egea desde la Sociedad
Española del Sueño. Sin embargo, se estima que un 46% de las personas del mundo sufre trastornos del sueño de manera frecuente. En
España, al menos un 10% de la población sufre algún trastorno de sueño crónico y grave, lo que supondría más de cuatro millones de personas, según datos de la Sociedad Española de Neurología, y un 32% de personas se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador, tal y como apunta un estudio de la Fundación
Educación para la Salud del Hospital Clínico de
Madrid.
La realidad es que cada vez dormimos menos: el promedio mundial de horas de sueño ha bajado de ocho a seis en los últimos 50 años. En España, según el INE, hay casi tres millones de personas que aseguran dormir menos de seis horas al día. El estrés, las múltiples pantallas a las que estamos híper conectados, el prime time tardío o la falta de conciliación son algunas de los factores que generan lo que el doctor Francisco Javier Puertas, jefe del Servicio de Neurofisiología y de la Unidad del Sueño de la
Universidad de la Ribera, llama jet lag social. “Trabajamos hasta horas tardías, en muchos casos vivimos lejos del
trabajo y empleamos mucho tiempo en el desplazamiento para ir a trabajar, además, cuando llegamos a casa es habitual tener responsabilidades
familiares que atender. Por si eso fuera poco, especialmente en España, el formato prime time empieza a las 23 horas y, además de todo eso, queremos tener vida social”. Hechos todos ellos que retrasan la hora de acostarse, mientras que la hora de levantarse se mantiene inmutable. Si además dormimos mal, el resultado es que las horas de descanso se recortan cada vez más.
Hay muchos aspectos que ayudan a dormir mejor como la temperatura adecuada de la habitación (18-20 grados), asegurar la total oscuridad mientras dormimos, el ruido (30 decibelios como máximo) o evitar hacer ejercicio cuatro horas antes de irse a la cama y las pantallas dos horas antes. Hay otro factor determinante: el colchón. Es el rey indiscutible del descanso. No en vano, la cama es el lugar en el que pasamos una tercera parte de nuestra vida. Tanto que se calcula que un 7% de los problemas de sueño son consecuencia de un colchón incómodo, tal y como explican Ainhoa Álvarez Ruiz de Larrinaga, de la Unidad Funcional del Sueño del Hospital Universitario Araba de Vitoria-Gasteiz, y Juan Antonio Madrid Pérez, del Laboratorio de Cronobiología IMIB-Arrixaca de la Universidad de
Murcia en la Revista de Neurología. De hecho, las
mujeres y las
personas mayores son las que confiesan dormir peor.