Una joven italiana de 21 años suda sangre en la cara y las manos.
Se trata de una rarísima enfermedad denominada hematidrosis, a la que se refiere San Lucas en un pasaje de Jesús en el huerto de los olivos. Las primeras referencias se remontan al tercer siglo antes de Cristo.
ÁNGEL GÓMEZ FUENTES.
Actualizado:
24/10/2017 22:14h.
Se trata de una patología rarísima, aunque se documentó hace ya muchos siglos. Ahora el fenómeno se ha producido en una joven florentina de 21 años, que suda sangre en las manos y en la cara. Esta enfermedad extremadamente rara se denomina hematidrosis (también llamada sudor de sangre), y sus primeras descripciones se remontan al siglo tercero antes de Cristo. Consiste en sudar sangre, sobre todo cuando se produce un estrés muy fuerte. El caso de esta joven es descrito con detalles en el «Canadian Medical Association Journal» por los médicos florentinos Roberto Maglie y Marzia Caproni, dos investigadores del departamento de Dermatología en la Universidad de Florencia.
Síntomas desde hace tres años
La joven llegó al hospital después de que los síntomas se le hayan manifestado desde hace tres años. «No había ninguna causa visible que desencadenara el hecho de sangrar; podía sucederle mientras dormía o durante la actividad física. La paciente ha declarado que el fenómeno era más intenso durante los periodos de mayor estrés, con episodios que duraban entre uno y cinco minutos», escriben los dos investigadores citados. Esta extraña patología ha llevado a la joven florentina a una condición psicológica particularmente frágil, explican los doctores: «La paciente se ha convertido en una persona aislada socialmente, a causa de la situación embarazosa creada por el efecto de sangrar, y ha mostrado síntomas compatibles con una depresión mayor y un disturbio de pánico», se lee en el informe de los médicos.
A la joven florentina le han sido prescritos psicofármacos para los problemas de ansia y depresión, además de propanolo, medicina contra la hipertensión, un tratamiento que le ha aliviado el problema principal, sin eliminarlo.
Jesús en el huerto de los olivos
La hematidrosis está descrita raramente en literatura. Se trataría de una respuesta fisiológica a una situación de estrés máximo. Entre las causas, como hipótesis, se consideran los problemas de coagulación o una rotura de vasos sanguíneos, lo que hace que la sangre acabe saliendo como el sudor. Esta rara enfermedad se ha descrito en varios términos y a menudo se ha pensado en fenómenos ligados a la religión como los estigmas, es decir, «las huellas impresas sobrenaturalmente en el cuerpo de algunos santos extáticos, como símbolo de la participación de sus almas en la pasión de Cristo», según definición del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. En el evangelio de San Lucas se describe este fenómeno en un pasaje de Jesús en el huerto de los olivos: «Estando en agonía, oraba más intensamente; y era un sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra», escribe el evangelista Lucas (versículo 22: 44).
En el siglo III a. C.
Una experta de historia de la Medicina de la Universidad de Ontario, Jacalyn Duffin, ha escrito en el mismo periódico un artículo sobre la hematidrosis: «Los escritores médicos a menudo tienden a considerar la historia de la Pasión de Cristo como la primera descripción del fenómeno, pero la hematidrosis aparece en la literatura científica mucho antes. En el siglo tercero antes de Cristo dos tratados de Aristóteles contenían pasajes sobre un sudor que se asemejaba o era realmente sangre», escribe Jacalyn Duffin.
En años recientes ha habido diversas descripciones de casos, concretamente hay un elenco de al menos 28, entre el 2004 y el 2017. Por ejemplo, el «Indian Journal of Dermatology» describió en el 2013 el caso de un hombre de 72 años que también sudaba sangre.
Se trata de una rarísima enfermedad denominada hematidrosis, a la que se refiere San Lucas en un pasaje de Jesús en el huerto de los olivos. Las primeras referencias se remontan al tercer siglo antes de Cristo.
ÁNGEL GÓMEZ FUENTES.
Actualizado:
24/10/2017 22:14h.
Se trata de una patología rarísima, aunque se documentó hace ya muchos siglos. Ahora el fenómeno se ha producido en una joven florentina de 21 años, que suda sangre en las manos y en la cara. Esta enfermedad extremadamente rara se denomina hematidrosis (también llamada sudor de sangre), y sus primeras descripciones se remontan al siglo tercero antes de Cristo. Consiste en sudar sangre, sobre todo cuando se produce un estrés muy fuerte. El caso de esta joven es descrito con detalles en el «Canadian Medical Association Journal» por los médicos florentinos Roberto Maglie y Marzia Caproni, dos investigadores del departamento de Dermatología en la Universidad de Florencia.
Síntomas desde hace tres años
La joven llegó al hospital después de que los síntomas se le hayan manifestado desde hace tres años. «No había ninguna causa visible que desencadenara el hecho de sangrar; podía sucederle mientras dormía o durante la actividad física. La paciente ha declarado que el fenómeno era más intenso durante los periodos de mayor estrés, con episodios que duraban entre uno y cinco minutos», escriben los dos investigadores citados. Esta extraña patología ha llevado a la joven florentina a una condición psicológica particularmente frágil, explican los doctores: «La paciente se ha convertido en una persona aislada socialmente, a causa de la situación embarazosa creada por el efecto de sangrar, y ha mostrado síntomas compatibles con una depresión mayor y un disturbio de pánico», se lee en el informe de los médicos.
A la joven florentina le han sido prescritos psicofármacos para los problemas de ansia y depresión, además de propanolo, medicina contra la hipertensión, un tratamiento que le ha aliviado el problema principal, sin eliminarlo.
Jesús en el huerto de los olivos
La hematidrosis está descrita raramente en literatura. Se trataría de una respuesta fisiológica a una situación de estrés máximo. Entre las causas, como hipótesis, se consideran los problemas de coagulación o una rotura de vasos sanguíneos, lo que hace que la sangre acabe saliendo como el sudor. Esta rara enfermedad se ha descrito en varios términos y a menudo se ha pensado en fenómenos ligados a la religión como los estigmas, es decir, «las huellas impresas sobrenaturalmente en el cuerpo de algunos santos extáticos, como símbolo de la participación de sus almas en la pasión de Cristo», según definición del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. En el evangelio de San Lucas se describe este fenómeno en un pasaje de Jesús en el huerto de los olivos: «Estando en agonía, oraba más intensamente; y era un sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra», escribe el evangelista Lucas (versículo 22: 44).
En el siglo III a. C.
Una experta de historia de la Medicina de la Universidad de Ontario, Jacalyn Duffin, ha escrito en el mismo periódico un artículo sobre la hematidrosis: «Los escritores médicos a menudo tienden a considerar la historia de la Pasión de Cristo como la primera descripción del fenómeno, pero la hematidrosis aparece en la literatura científica mucho antes. En el siglo tercero antes de Cristo dos tratados de Aristóteles contenían pasajes sobre un sudor que se asemejaba o era realmente sangre», escribe Jacalyn Duffin.
En años recientes ha habido diversas descripciones de casos, concretamente hay un elenco de al menos 28, entre el 2004 y el 2017. Por ejemplo, el «Indian Journal of Dermatology» describió en el 2013 el caso de un hombre de 72 años que también sudaba sangre.