ASTURIAS....

ASTURIAS.

Un exceso del gel desinfectante pudo provocar un falso positivo en alcoholemia, según la Guardia Civil.

Fuentes de Tráfico explican que se siguió el procedimiento habitual y que el conductor pudo reanudar la marcha.

E. D. Carruebano.

SANTIAGO. Actualizado: 20/10/2020 12:39h.

Hace unas semanas, un hombre abstemio, procedente de Lugo, dio positivo en un control de alcoholemia rutinario realizado en Tapia de Casariego (Asturias). El suceso sorprendió al conductor, que no había probado ni una gota de alcohol. Cuando se conoció el suceso, la Guardia Civil explicaba en conversación con ABC que debían investigar el proceso y, más adelante, entender qué había podido pasar. Efectivamente, en la mañana de este martes, fuentes de la Benemérita confirman que el lucense dio positivo en un primer control y que, al confesarle a los agentes que era abstemio, estos le realizaron «una segunda primera prueba», refieren estas fuentes.

El gel desinfectante, finalmente, parece que fue el detonante para que el resultado fuese de 0,36. Puede ser, explican desde Tráfico, que un pequeño exceso de gel en las manos del conductor terminase por contaminar la boquilla individual. «El protocolo siempre es el mismo: el agente se limpia las manos con gel hidroalcohólico y limpia el instrumento de medición con unas toallitas especiales, que carecen de alcohol», apuntan desde tierras asturianas. «Después, se realiza una primera prueba, que llamamos "de aproximación"», detallan. En caso de que fuese necesario, se haría una segunda prueba, denominada «evidencial», que es la que «imprime el ticket con el resultado final», sostienen en la Guardia Civil.

En este caso no fue necesario realizar esa segunda prueba al lucense. El hecho de que fuese abstemio, y así se lo comunicase a los agentes, hizo que estos le repitiesen la primera de las pruebas, la de aproximación y, al dar negativo, «pudo continuar su marcha con normalidad», constatan. De todas formas, subrayan estas mismas fuentes, el conductor «podría pedir, en el caso de no estar conforme con el resultado, una prueba de sangre en la que se certificase el nivel de alcohol en ese momento, ahí ya no hay fallos», sentencian desde la Guardia Civil asturiana.

Ningún suceso similar.

Este es el primer falso positivo que tienen a consecuencia, previsiblemente, de un exceso de gel hidroalcohólico, refieren desde Tráfico. «El protocolo que se sigue es el mismo para todos, y es garantista», confiesan las fuentes anteriormente referidas. «Puede ser que ese exceso de gel provocase el positivo, pero al menos el conductor pudo continuar con total normalidad», concluyen.