! Hay que envidia me da tanto colorido! No es ningún secreto que sobretodo en estas llanuras manchegas, los
veranos matan a la
primavera. Mi pequeña huerta es todo tristeza: sa ha agostado Solamente bajo las parras, algunas flores no han perecido, y afortunadamente, algunas comienzan a sonreír. Sucede siempre en la proximidad de cada otoño.
Tuve una hermosa y grande huerta por el norte, y,! que maravilla de huerta y jardín!
Pasaba por aquí abrazos.