¡Hola Corzón!

No te imaginas lo que me alegra que este rincón comience a tener vida y encontrar personas que valoren y admiren los objetos que han conseguido llegar hasta nuestros días, cosas que una vez fueron usadas o simplemente queridas y hoy son reliquias del pasado. Yo no tengo la suerte de tener muchas piezas familiares (las antigüedades que más me gustan, pues siempre van unidas a una historia y además de su valor como objetos antiguos, se le añade el valor sentimental) lo que más tengo son piezas que he ido encontrando en mercadillos, pequeñas tiendas etc, y desconozco a quien pertenecieron la mayoría.

Precisamente uno de los pocos objetos familiares que tengo es una plancha de carbón de mi tía Fina, ya fallecida. Lo que más me sorprendió es que, según mi tía, seguía utilizándola en los años 40, ya que aún no había llegado la electricidad a su casa. Me decía que algunas veces, saltaba algún pequeño trocito de carbón por el agujero de atrás y le arruinaba la ropa que planchaba en ese momento. Ya ves, ¡y ahora las planchas son casi ordenadores repletas de botones! Por la marca, está fabricada en Mondragón (Guipúzcoa). Si consigues que tu suegra te preste o regale su plancha, me agradaría comparar los modelos para ver si son iguales. Ahora no tengo tiempo, pero quiero comentar contigo todas las piezas tan interesantes y bonitas que has aportado. El cartel o folleto anunciando unas fiestas de 1944 que ha enviado Juan 217 es también muy bonito.

Recibe un cordial saludo.