Bueno, pero si, mientras, algunos en un gráfico son puestos con orejas de burro de cara a la pared, algo habremos conseguido ¿no?. Es verdad que la desvergüenza es muy difícil erradicarla, y del cinismo, bueno, ese ni que hablar. Pero, yo me harté y tomé una decisión. Busco la justicia y las buenas formas y el que no las vea, pues peor para él. No me rendiré jamás. Que no tenga éxito definitvo, ya es otra cosa. Lo que está claro es que nadie podrá coaccionarme, ni con juicios de valor a mi persona, ni con mofas propias de seres sin honor, ni dignidad... Ni siquiera el superagente 007.