Madrecita del alma querida,
en mi pecho yo llevo una flor,
no te importe el color que ella tenga,
porque al fin tú eres madre una flor.
Tu cariño es mi bien madrecita,
en mi vida tú has sido y serás,
el refugio de todas mis penas,
y la cuna de amor y verdad.
Aunque amores yo tenga en la vida,
que me llenen de felicidad,
como el tuyo Jamás, Madre mía
como el tuyo no habré de encontrar.
en mi pecho yo llevo una flor,
no te importe el color que ella tenga,
porque al fin tú eres madre una flor.
Tu cariño es mi bien madrecita,
en mi vida tú has sido y serás,
el refugio de todas mis penas,
y la cuna de amor y verdad.
Aunque amores yo tenga en la vida,
que me llenen de felicidad,
como el tuyo Jamás, Madre mía
como el tuyo no habré de encontrar.