Tenemos delante de nosotros un objetivo cuantificable… quizás irreal, utópico. Pero el mismo en muchos países, en cientos de ciudades, en miles de pueblos. Seguramente el año 2015 sea más que un final, un comienzo… Porque nos ayuda a todos a poner voz y mirada a los silenciados e invisibilizados de la sociedad. Las Administraciones estatales, autonómicas y locales; las entidades sociales, las organizaciones de ciudadanos, sindicales, empresariales… los estudiosos e investigadores trabajando y coordinándose por afrontar este signo del fracaso de nuestra sociedad: el que en Europa haya cientos de miles de personas viviendo sin hogar.