Madrid, 22 sep (EFE).- El
Gobierno presenta la próxima semana los presupuestos generales del Estado para 2013, unas cuentas marcadas de nuevo por la austeridad y por un ajuste que podría ascender a cerca de 40.000 millones de euros para alcanzar los objetivos de déficit.
Es el monto del ajuste para 2013 que
España comprometió en el plan presupuestario bianual remitido a Bruselas el pasado 3 de agosto, donde se contempla aumento de ingresos y recorte de gastos por 38.956 millones de euros.
Es previsible, pues, que así se refleje en el proyecto de presupuestos que aprobará el próximo jueves 27 un Consejo de Ministros extraordinario, y que se registrará en el Congreso el sábado 29, aunque pueda haber alguna modificación.
El mismo jueves se presentará el nuevo Plan Nacional de Reformas, que también se remitirá a Bruselas, y que tendrá como elementos básicos la lucha contra el fraude fiscal y la liberalización de algunos sectores para ganar en competitividad.
En ninguno de estos textos tiene el Gobierno previsto introducir una congelación de las
pensiones o el adelanto de la subida en la edad de
jubilación, tal y como se había especulado en algunos medios, como contrapartida a una eventual petición de compra de deuda soberana por parte del BCE, el llamado rescate.
De los 38.956 millones de ajuste que se comprometieron en agosto para 2013, 15.069 correspondían a medidas tributarias, de los que casi un 70 % corresponderán a la reciente subida del IVA.
Se incluyen también cambios normativos en el impuesto sobre Sociedades, para estabilizar su recaudación, y en los impuestos especiales.
En
empleo, el ajuste ascenderá a 5.746 millones, en tanto que en la función pública será de 3.723 y de 1.391 millones de euros en dependencia.
Por otro lado, los gastos en
Seguridad Social se calculan en 1.040 millones de euros. Según el plan, en 2013 el Estado completará la financiación de los complementos a mínimos de las pensiones, adelantando así en un año el proceso de separación de fuentes previsto en el Pacto de
Toledo.
Se recoge también -siempre según el plan presupuestario que se envió a Bruselas- la reducción de un punto en las cotizaciones al régimen general de la Seguridad Social en 2013.
Además, la reforma de la Administración Local permitirá un ahorro de 3.500 millones, las medidas específicas de ajuste de las comunidades autónomas a 6.867 millones, y a 3.700 millones una serie de medidas específicas del Estado, entre las que se incluyen actuaciones en materia de infraestructuras y
vivienda.
El plan que acompañará al anteproyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 "es oportuno para que los socios europeos conozcan con antelación que España hace reformas de austeridad, de control del déficit público y de competitividad", según afirmó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El programa también incluirá un balance de las reformas estructurales acometidas hasta el momento, detallará los plazos y el calendario de las previstas para los próximos meses y tendrá entre sus elementos básicos el paquete de lucha contra el fraude fiscal y laboral, que conllevará modificaciones en leyes ordinarias y orgánicas.
Los cambios en las leyes ordinarias estarán listos en noviembre y un mes después los que afecten a leyes orgánicas.
Las reformas para ganar en competitividad estarán relacionadas con cambios en los organismos supervisores y reguladores de algunos sectores.