Triana,
Difiero en casi todo con los planteamientos que expones.
Es posible que nuestras deudas nos conduzcan inevitablemente fuera del euro, pero no es el euro el que nos conducirá fuera, sino nuestra deuda. Nuestra situación de pobreza no se arreglará cambiando euros por pesetas, ello sólo permitirá que nuestros políticos puedan resolver SUS problemas SOCIALES haciendo funcionar la máquina de hacer pesetas.
En el caso más extremo, lo que este señor propone sería casi equivalente a decir que si la economía no se arregla con el dinero, entonces hay que volverse al trueque. ¡Eso es una barbaridad!, ¿alguien concibe una economía moderna asentada sobre el trueque de maquinaria?. Habrá que considerar algo más.
Volver a la peseta afectaría de forma importante a nuestros intercambios económicos. Por eso, yo creo más acertado elevar las miras hacia una economía moderna, aun a costa de un enorme sacrificio. Tenemos que convencernos de que PODEMOS, precisamente por nuestras potencialidades, y poner en marcha un sacrifico conjunto, que a la larga dará su fruto.
El euro no creó la crisis del ladrillo. ¿Cómo lo hizo?
El auténtico problema que yo veo en la economía española es tener una CLASE POLÍTICA incompetente y desunida, preocupada únicamente por el éxito político a corto plazo. Esta gente es incapaz de comprender que los problemas de un trabajador de la Sierra de Segura o un funcionario de Barcarrota afectan por igual a TODOS los españoles. Cuando los problemas económicos están pidiendo soluciones globalizadoras, los políticos que tenemos nos conducen cada vez más a planteamientos localistas o independentistas.
¡Ese es el verdadero problema que tenemos!. Debemos hacer RECORTES, es inevitable, pero es necesario UNIRSE PARA CONSENSUAR en qué áreas económicas y con qué organismos han de llevarse a cabo.
Las posturas intransigentes, basadas en concepciones ideológicas locales o partidistas no contribuyen a solucionar nuestros problemas económicos.
......
iiiiiiii
Difiero en casi todo con los planteamientos que expones.
Es posible que nuestras deudas nos conduzcan inevitablemente fuera del euro, pero no es el euro el que nos conducirá fuera, sino nuestra deuda. Nuestra situación de pobreza no se arreglará cambiando euros por pesetas, ello sólo permitirá que nuestros políticos puedan resolver SUS problemas SOCIALES haciendo funcionar la máquina de hacer pesetas.
En el caso más extremo, lo que este señor propone sería casi equivalente a decir que si la economía no se arregla con el dinero, entonces hay que volverse al trueque. ¡Eso es una barbaridad!, ¿alguien concibe una economía moderna asentada sobre el trueque de maquinaria?. Habrá que considerar algo más.
Volver a la peseta afectaría de forma importante a nuestros intercambios económicos. Por eso, yo creo más acertado elevar las miras hacia una economía moderna, aun a costa de un enorme sacrificio. Tenemos que convencernos de que PODEMOS, precisamente por nuestras potencialidades, y poner en marcha un sacrifico conjunto, que a la larga dará su fruto.
El euro no creó la crisis del ladrillo. ¿Cómo lo hizo?
El auténtico problema que yo veo en la economía española es tener una CLASE POLÍTICA incompetente y desunida, preocupada únicamente por el éxito político a corto plazo. Esta gente es incapaz de comprender que los problemas de un trabajador de la Sierra de Segura o un funcionario de Barcarrota afectan por igual a TODOS los españoles. Cuando los problemas económicos están pidiendo soluciones globalizadoras, los políticos que tenemos nos conducen cada vez más a planteamientos localistas o independentistas.
¡Ese es el verdadero problema que tenemos!. Debemos hacer RECORTES, es inevitable, pero es necesario UNIRSE PARA CONSENSUAR en qué áreas económicas y con qué organismos han de llevarse a cabo.
Las posturas intransigentes, basadas en concepciones ideológicas locales o partidistas no contribuyen a solucionar nuestros problemas económicos.
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