LIQUIDEZ INTERNA Y EXTERNA
Voy a escribir aquí algunas de mis ideas sobre el dinero.
Advierto que yo no soy economísta y que puedo estar totalmente equivocado, pero si con ello contribuyo a la reflexión de los demás sobre los problemas que ahora tenemos, entonces me doy por más que satisfecho. Me arriesgo a que otros más SESUDOS o informados se rían de mis elucubraciones, pero me da igual, a mí me entretiene.
Veamos. Parto de la siguiente pregunta a la que intentaré dar respuesta:
¿QUÉ PASARÍA SI VOLVEMOS A LA PESETA?
En principio, se me ocurre que los problemas actuales que tienen las administraciones públicas para pagar a sus empleados quedarían totalmente resueltos. ¿Cómo?. Se pone a funcionar la máquina de hacer pesetas y se consiguen tantas como se necesiten. Es decir, con la peseta quedarían resueltos algunos problemas de LIQUIDEZ INTERNA. Posiblemente TODOS los problemas de economía INTERNA.
¿Qué sucedería con nuestras DEUDAS EXTERNAS? ¿nos aceptarán el pago con pesetas?
¡Por supuesto que no!. Nuestos acreedores querrán cobrar su deuda en una moneda que mantenga el valor de su mercancia. Lo lógico es que un aleman quisiera cobrar en euros. ¡Moraleja!, nuestro estado, al estar fuertemente endeudado en el exterior, tendría que preocuparse de acaparar euros desde cualquier sitio. ¿Cuál tendrá más a mano?. Nuestras imposiciones en bancos y cajas. O sea, una improbable salida del euro, casi seguro, llevaría consigo la confiscación de los depósitos actuales en bancos y cajas y su sustitución por depósitos "EQUIVALENTES" en pesetas. Realmente, los depósitos actuales sufrirían una devaluación descomunal. ¿Cuánta devaluación?, pues tanta como pesetas se hayan fabricado para sustituir a cada euro de los depósitos bancarios. Lo ideal sería que por cada euro se fabricase una peseta nueva, ello aseguraría una paridad total euro/peseta. Pero, de partida, ya se ha dicho que la salida tendría por finalidad hacer frente a los pagos internos, y si en esto tenemos un déficit, pongamos de 100.000 millones de euros, este "agujero" que taparíamos con pesetas implicaría una ruptura segura de la paridad.
El gobierno de Rajoy creo que ha hecho una jugada económica inteligente al tomar como prioritaria la cancelación de las deudas de las adminsistraciones públicas con sus proveedores a nivel interno. Sin duda, esta política responde al hilo de la reflexión que he hecho anteriormente, y a la larga puede evitarnos muchos quebraderos de cabeza.
Sigo. ¿Qué pasaría si un país - por ejemplo, los EEUU - impusiese su moneda a TODOS los demás paises?
La respuesta es muy sencilla: PODRÍA COMPRAR TODO LO QUE QUISIERA. Sólo tendría que preocuparse de fabricar las moneditas o billetitos que necesitara, y como ellos serían los dueños de la máquina, ¡pues no hay problema!, el problema lo tendría un hipotético desertor. ¿Qué precio pondría un desertor a sus propias mercancías?. Según la ley de oferta y demanda, cero. Dentro de sus fronteras, el desertor puede adoptar cualquier modelo económico, pero respecto al exterior, su situación es la de esclavitud total, el SUPERESTADO podrá comprar sus recursos al precio que le convenga y el desertor sólo tiene la opción de vender al precio que se le ofrezca, de lo contrario, no vende y su economía se reduce al interior de sus fronteras.
En resumen, una economía fuera del euro, que pudiese afrontar sus intercambios internos mediante su propia maquinita de hacer moneda, Y QUE ESTUVIESE OBLIGADA A LIQUIDAR DEUDAS CON UN SUPERESTADO con el que su moneda se fuese devaluando siempre que la maquinita se arrancase, tendría una situación de servidumbre respecto al SUPERESTADO.
¿La salida del euro solucionaría nuestro problema de deuda externa?
Pienso que no. Un extranjero, que haya vendido un coche a un español, querrá cobrar y pedirá euros u otras monedas equivalentes. Lo que es seguro es que no aceptará tantas pesetas como euros se le deben, negociará al cambio y sólo así dará por satisfecha su deuda. Dicho de otro modo, si España hubiese triplicado con pesetas los antiguos depósitos en euros, depués de su salida, tendrá que abonar el triple de sus monedas por una deuda en eutos. Si no sucede así, los inversores huirán a otros paises donde se les garantice el cobro de sus deudas. O sea, que pagamos lo que debemos o nos dejan aparte como apestados. Así que, nos guste o no, dentro o fuera del euro, tendremos que hacer sacrificios para pagar lo que debemos a otros paises. De lo contrario, nos quedaremos sin gasolina, sin gas, sin energía procedente del exterior, etc.
Saludos a todos los que me leáis.
Voy a escribir aquí algunas de mis ideas sobre el dinero.
Advierto que yo no soy economísta y que puedo estar totalmente equivocado, pero si con ello contribuyo a la reflexión de los demás sobre los problemas que ahora tenemos, entonces me doy por más que satisfecho. Me arriesgo a que otros más SESUDOS o informados se rían de mis elucubraciones, pero me da igual, a mí me entretiene.
Veamos. Parto de la siguiente pregunta a la que intentaré dar respuesta:
¿QUÉ PASARÍA SI VOLVEMOS A LA PESETA?
En principio, se me ocurre que los problemas actuales que tienen las administraciones públicas para pagar a sus empleados quedarían totalmente resueltos. ¿Cómo?. Se pone a funcionar la máquina de hacer pesetas y se consiguen tantas como se necesiten. Es decir, con la peseta quedarían resueltos algunos problemas de LIQUIDEZ INTERNA. Posiblemente TODOS los problemas de economía INTERNA.
¿Qué sucedería con nuestras DEUDAS EXTERNAS? ¿nos aceptarán el pago con pesetas?
¡Por supuesto que no!. Nuestos acreedores querrán cobrar su deuda en una moneda que mantenga el valor de su mercancia. Lo lógico es que un aleman quisiera cobrar en euros. ¡Moraleja!, nuestro estado, al estar fuertemente endeudado en el exterior, tendría que preocuparse de acaparar euros desde cualquier sitio. ¿Cuál tendrá más a mano?. Nuestras imposiciones en bancos y cajas. O sea, una improbable salida del euro, casi seguro, llevaría consigo la confiscación de los depósitos actuales en bancos y cajas y su sustitución por depósitos "EQUIVALENTES" en pesetas. Realmente, los depósitos actuales sufrirían una devaluación descomunal. ¿Cuánta devaluación?, pues tanta como pesetas se hayan fabricado para sustituir a cada euro de los depósitos bancarios. Lo ideal sería que por cada euro se fabricase una peseta nueva, ello aseguraría una paridad total euro/peseta. Pero, de partida, ya se ha dicho que la salida tendría por finalidad hacer frente a los pagos internos, y si en esto tenemos un déficit, pongamos de 100.000 millones de euros, este "agujero" que taparíamos con pesetas implicaría una ruptura segura de la paridad.
El gobierno de Rajoy creo que ha hecho una jugada económica inteligente al tomar como prioritaria la cancelación de las deudas de las adminsistraciones públicas con sus proveedores a nivel interno. Sin duda, esta política responde al hilo de la reflexión que he hecho anteriormente, y a la larga puede evitarnos muchos quebraderos de cabeza.
Sigo. ¿Qué pasaría si un país - por ejemplo, los EEUU - impusiese su moneda a TODOS los demás paises?
La respuesta es muy sencilla: PODRÍA COMPRAR TODO LO QUE QUISIERA. Sólo tendría que preocuparse de fabricar las moneditas o billetitos que necesitara, y como ellos serían los dueños de la máquina, ¡pues no hay problema!, el problema lo tendría un hipotético desertor. ¿Qué precio pondría un desertor a sus propias mercancías?. Según la ley de oferta y demanda, cero. Dentro de sus fronteras, el desertor puede adoptar cualquier modelo económico, pero respecto al exterior, su situación es la de esclavitud total, el SUPERESTADO podrá comprar sus recursos al precio que le convenga y el desertor sólo tiene la opción de vender al precio que se le ofrezca, de lo contrario, no vende y su economía se reduce al interior de sus fronteras.
En resumen, una economía fuera del euro, que pudiese afrontar sus intercambios internos mediante su propia maquinita de hacer moneda, Y QUE ESTUVIESE OBLIGADA A LIQUIDAR DEUDAS CON UN SUPERESTADO con el que su moneda se fuese devaluando siempre que la maquinita se arrancase, tendría una situación de servidumbre respecto al SUPERESTADO.
¿La salida del euro solucionaría nuestro problema de deuda externa?
Pienso que no. Un extranjero, que haya vendido un coche a un español, querrá cobrar y pedirá euros u otras monedas equivalentes. Lo que es seguro es que no aceptará tantas pesetas como euros se le deben, negociará al cambio y sólo así dará por satisfecha su deuda. Dicho de otro modo, si España hubiese triplicado con pesetas los antiguos depósitos en euros, depués de su salida, tendrá que abonar el triple de sus monedas por una deuda en eutos. Si no sucede así, los inversores huirán a otros paises donde se les garantice el cobro de sus deudas. O sea, que pagamos lo que debemos o nos dejan aparte como apestados. Así que, nos guste o no, dentro o fuera del euro, tendremos que hacer sacrificios para pagar lo que debemos a otros paises. De lo contrario, nos quedaremos sin gasolina, sin gas, sin energía procedente del exterior, etc.
Saludos a todos los que me leáis.