(El cuento sigue)
Cuando vendí el PEÑÓN me compré una mansión de LUJO, negociando las letras de mi venta. Ello subió mi riqueza dos millones.
PREGUNTA PARA EL LECTOR:
¿Qué hacemos con el del PEÑÓN?, ¿Se lo avalamos o le decimos que ¡NONES!, QUE LE DEN POR CU... A SU PEÑÓN?
Ya sabemos lo que están haciendo nuestros políticos.
Saludos (continuación)
Cuando vendí el PEÑÓN me compré una mansión de LUJO, negociando las letras de mi venta. Ello subió mi riqueza dos millones.
PREGUNTA PARA EL LECTOR:
¿Qué hacemos con el del PEÑÓN?, ¿Se lo avalamos o le decimos que ¡NONES!, QUE LE DEN POR CU... A SU PEÑÓN?
Ya sabemos lo que están haciendo nuestros políticos.
Saludos (continuación)