España reduce el déficit público al 2,63%, pero incumple con el mayor desvío desde 2012
El desfase presupuestario de las Administraciones públicas bajó en 2018 en 4.098 millones de euros, a 31.805 millones
El déficit de la Seeguridad Social supera los 17.000 millones de euros
España bajó por primera vez en diez años su déficit público del 3% del PIB, pero incumplió su objetivo en cuatro décimas, el mayor desvío desde 2012. Así, como ha anunciado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el agujero de las cuentas públicas bajó del 3,1% del PIB al 2,63%, una bajada de 4.098 millones que se debió al crecimiento económico y que permitirá a España salir del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE) de la Comisión Europea en el que llevaba inmerso desde 2009.
De esta forma, pese a que el agujero mejoró el 2,7% del PIB que preveía el Gobierno, se incumplió su objetivo del 2,2% aprobado por las Cortes y comprometido inicialmente con Bruselas, que después cedió a las demandas del Ejecutivo socialista. El desvío respecto a los objetivos oficiales es el más alto 2012 teniendo en cuenta las ayudas bancarias; sin ellas, es el más elevado desde 2011.
«La reducción del déficit ha sido más intensa de lo que pronosticaban la mayoría de los organismos», ha defendido en todo caso Montero, señalando a las previsiones en torno al 2,7% del Banco de España, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y la Autoridad de Responsabilidad Fiscal Indepediente (Airef). «España camina en la dirección y cada partida de gasto que se aprueba tiene su contrapartida de gasto», ha añadido en referencia al mayor gasto público derivado de los decretos que está sacando adelante el Ejecutivo socialista.
La Administración central, con un 1,5% del PIB —frente al objetivo de 0,7% y el 1,8% que registró en 2017—, sigue como la que más déficit tiene, seguida de la Seguridad Social, con un 1,41% del PIB en lo que supone una reducción frente al 1,44 anterior aunque aumentó 313 millones en términos absolutos hasta la friolera de 17.088 millones de euros. Las comunidades autónomas cumplieron con un déficit del 0,23% del PIB y las corporaciones locales cosecharon un superávit de 0,5 puntos porcentuales.
El desfase presupuestario de las Administraciones públicas bajó en 2018 en 4.098 millones de euros, a 31.805 millones
El déficit de la Seeguridad Social supera los 17.000 millones de euros
España bajó por primera vez en diez años su déficit público del 3% del PIB, pero incumplió su objetivo en cuatro décimas, el mayor desvío desde 2012. Así, como ha anunciado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el agujero de las cuentas públicas bajó del 3,1% del PIB al 2,63%, una bajada de 4.098 millones que se debió al crecimiento económico y que permitirá a España salir del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE) de la Comisión Europea en el que llevaba inmerso desde 2009.
De esta forma, pese a que el agujero mejoró el 2,7% del PIB que preveía el Gobierno, se incumplió su objetivo del 2,2% aprobado por las Cortes y comprometido inicialmente con Bruselas, que después cedió a las demandas del Ejecutivo socialista. El desvío respecto a los objetivos oficiales es el más alto 2012 teniendo en cuenta las ayudas bancarias; sin ellas, es el más elevado desde 2011.
«La reducción del déficit ha sido más intensa de lo que pronosticaban la mayoría de los organismos», ha defendido en todo caso Montero, señalando a las previsiones en torno al 2,7% del Banco de España, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y la Autoridad de Responsabilidad Fiscal Indepediente (Airef). «España camina en la dirección y cada partida de gasto que se aprueba tiene su contrapartida de gasto», ha añadido en referencia al mayor gasto público derivado de los decretos que está sacando adelante el Ejecutivo socialista.
La Administración central, con un 1,5% del PIB —frente al objetivo de 0,7% y el 1,8% que registró en 2017—, sigue como la que más déficit tiene, seguida de la Seguridad Social, con un 1,41% del PIB en lo que supone una reducción frente al 1,44 anterior aunque aumentó 313 millones en términos absolutos hasta la friolera de 17.088 millones de euros. Las comunidades autónomas cumplieron con un déficit del 0,23% del PIB y las corporaciones locales cosecharon un superávit de 0,5 puntos porcentuales.
Mari Carmen, la Seguridad Social es el timón de la economía