Una vez preguntaron a Cela qué hacía en la vida y respondió: Lo que dicen las iniciales de mi nombre y apellidos.
No me gusta. Era desagradable y ordinario.
MARI. A mí tampoco me caía bien en ese aspecto. Estando en Asturias se mofó de la Santina diciendo que si la Santina (Virgen de Covadonga) era pequeñina, dijo, que se joda.