¡Sí al aborto y no a la vida!. ¿Que dirías tú si estas palabras sonaran en tus oidos y las entendieras cuando estabas en el vientre de tu madre?
Seguro que lo primero te preguntarías: ¿A que mundo voy yo?. Y después del terrible espanto, viendo que tu propia madre te asesinaba, seguro que te aferrarías a la vida como a un clavo ardiente.
Si después oyeras: ¿No al aborto y sí a la vida! seguro que amarías a esa persona que lanmzó ese grito de salvacion e hizo posible que fueras una hermosa joven amada, una flor muy apreciada en la vida. Un aroma irrepetible que dulcificara la vida de tu amado.
Después cuando tu amado se uniera para siempre contigo en tierno lazo de amor, seguro que bendecerias a aquellos que te hicieron disfrutar del amor que Dios sembró en los corazones.
Por eso ahora que vas a ser madre, lanza tú ese grito de salvacion a tu hijo. Déjalo vivir. Un dia será él o ella quien esté a tu lado para cerrar tus labios moribundos con un dulce beso de amor.
Seguro que lo primero te preguntarías: ¿A que mundo voy yo?. Y después del terrible espanto, viendo que tu propia madre te asesinaba, seguro que te aferrarías a la vida como a un clavo ardiente.
Si después oyeras: ¿No al aborto y sí a la vida! seguro que amarías a esa persona que lanmzó ese grito de salvacion e hizo posible que fueras una hermosa joven amada, una flor muy apreciada en la vida. Un aroma irrepetible que dulcificara la vida de tu amado.
Después cuando tu amado se uniera para siempre contigo en tierno lazo de amor, seguro que bendecerias a aquellos que te hicieron disfrutar del amor que Dios sembró en los corazones.
Por eso ahora que vas a ser madre, lanza tú ese grito de salvacion a tu hijo. Déjalo vivir. Un dia será él o ella quien esté a tu lado para cerrar tus labios moribundos con un dulce beso de amor.