DELINCUENTE. Hace años, muchos años, en los inicios de la dictadura, el hambre era mucho más soportable en los pueblos que en las capitales. En los pueblos había de todo, o casi. Yo viví en los dos sitios. En vacaiones siempre me iba al pueblo, y mire usted -supongo que conoció los cangrejos de río-, pues bie, había tantos que en mi casa siempre teníamos cangrejos, y oiga, ¡qué ricos que estaban! guisados o con arroz. Bueno, pues en los pueblos el que pasaba hambre era porque la pobreza en su casa era mucha.
Huevos no faltaban y leche tampoco, así como la fruta. Y el que podía más o menos sembraba trigo, hacía harina y comía pan.
Por supuesto, en aquellos tiempos se vivía mejor en los pueblos, sin lugar a dudas, porque el estraperlo hacía mella en la capital. El estraperlo y la carencia de alimentos que estaban racionados. Si yo le contara...
Un saludo.
Huevos no faltaban y leche tampoco, así como la fruta. Y el que podía más o menos sembraba trigo, hacía harina y comía pan.
Por supuesto, en aquellos tiempos se vivía mejor en los pueblos, sin lugar a dudas, porque el estraperlo hacía mella en la capital. El estraperlo y la carencia de alimentos que estaban racionados. Si yo le contara...
Un saludo.