Oye cariñin, chatina,
dulce princesita de serrallo sacristía, ¿por qué no dejas de copiar alguna vez de
periódicos afines a tu ideología ñoña y retrógrada y, aunque sea por variar, sueltas alguna perla salida de tu propio caletre? Aunque sea más antigua que mear o defecar porque, aquí, la gente admite y comprenden que haya otra gente que no piensen lo mismo que ellos, pero no vienen a
leer la
prensa que a ti te gusta, ¡cielin!
Salud