" Del Rey abajo, todos."
Este adagio que suele ser aplicado al Ordenamiento Juridico, puede venir muy a propósito para hablar del tema Garzón.
No entiendo, Ciudadana, el Derecho cómo una balanza compensatoria donde se tengan que poner a contrapesar el haber sido bueno cómo atenuante para cuando se es
"malo". Uno puede observar una conducta cívica intachable y luego haber podido cometer errores punibles susceptibles de enjuiciamiento; siempre que exista demanda previa, claro.
Es cierto que la carencia de antecedentes penales sirve muchas veces cómo elemento rebajador de pena de prisión, por ejemplo. Y gracias a ello no llegar a ingresar en la misma.
Pero en el caso, subjudice, del Sr. Garzón, concurren otros factores diferentes, por la circunstancia de su popularidad, de su obsesión por vivir en un continuo protagonismo social. Y eso altera las pasiones de afines y no afines. Menos mal que el superior criterio del Tribunal sabrá eludir siempre
estas corrientes y movimientos subjetivos y por tanto no participativos en las resoluciones finales. Eso es de esperar.
Reflexionaba yo anoche sobre la diferencia de éste magistrado con esos otros
" de toda la vida", es decir, anónimos; que van en coche oficial al lugar de
señalamiento de los hechos y no en helicóptero con las cámaras de TV presentes; que no hacen incursiones en el mundo de la politica y luego vuelven a la judicatura cómo si nada hubiera pasado (impensable en muchos paises libres);
que viven en casas normales y no en fincas de superlujo en las afueras de Madrid (la famosa FINCA en Pozuelo de Alarcón); que tienen una edad madura, y que en definitiva, saben instruir los autos con solvencia, con pocos fallos en este sentido (cosa extraña en el Sr. Garzón que es muy mal instructor)
Destaco lo de "edad madura" con un carácter constructivo. Me explico.
Juzgar cualquier cosa, y para cualquiera persona, es siempre muy dificil y
mucho más aún en estos hechos juridicos formales. De ahi que la madurez y la
veteranía sean siempre un factor añadido de desapasionamiento, serenidad de
juicio, templanza y solvente objetividad. Ya lo dice el refrán español: "la
experiencia es un grado en la vida". Por algo será. Y ése grado, en Derecho, procura, casi siempre. la equidad en el FALLO.
Esta es mi rebatible opinión, amiga CIUDADANA.
Saludos.
Verdeorilla.
Este adagio que suele ser aplicado al Ordenamiento Juridico, puede venir muy a propósito para hablar del tema Garzón.
No entiendo, Ciudadana, el Derecho cómo una balanza compensatoria donde se tengan que poner a contrapesar el haber sido bueno cómo atenuante para cuando se es
"malo". Uno puede observar una conducta cívica intachable y luego haber podido cometer errores punibles susceptibles de enjuiciamiento; siempre que exista demanda previa, claro.
Es cierto que la carencia de antecedentes penales sirve muchas veces cómo elemento rebajador de pena de prisión, por ejemplo. Y gracias a ello no llegar a ingresar en la misma.
Pero en el caso, subjudice, del Sr. Garzón, concurren otros factores diferentes, por la circunstancia de su popularidad, de su obsesión por vivir en un continuo protagonismo social. Y eso altera las pasiones de afines y no afines. Menos mal que el superior criterio del Tribunal sabrá eludir siempre
estas corrientes y movimientos subjetivos y por tanto no participativos en las resoluciones finales. Eso es de esperar.
Reflexionaba yo anoche sobre la diferencia de éste magistrado con esos otros
" de toda la vida", es decir, anónimos; que van en coche oficial al lugar de
señalamiento de los hechos y no en helicóptero con las cámaras de TV presentes; que no hacen incursiones en el mundo de la politica y luego vuelven a la judicatura cómo si nada hubiera pasado (impensable en muchos paises libres);
que viven en casas normales y no en fincas de superlujo en las afueras de Madrid (la famosa FINCA en Pozuelo de Alarcón); que tienen una edad madura, y que en definitiva, saben instruir los autos con solvencia, con pocos fallos en este sentido (cosa extraña en el Sr. Garzón que es muy mal instructor)
Destaco lo de "edad madura" con un carácter constructivo. Me explico.
Juzgar cualquier cosa, y para cualquiera persona, es siempre muy dificil y
mucho más aún en estos hechos juridicos formales. De ahi que la madurez y la
veteranía sean siempre un factor añadido de desapasionamiento, serenidad de
juicio, templanza y solvente objetividad. Ya lo dice el refrán español: "la
experiencia es un grado en la vida". Por algo será. Y ése grado, en Derecho, procura, casi siempre. la equidad en el FALLO.
Esta es mi rebatible opinión, amiga CIUDADANA.
Saludos.
Verdeorilla.