A fuerza de ser políticamente correctos, a fuerza de olvidar para evitar conflictos, a fuerza de renunciar a tantas y tantas cosas, los genoveses originales y genuinos, -abuelos, padres, hijos y nietos-, están crecidos. Se sienten más seguros que nunca. Sin pudor ni vergüenza, a través de sus colegas, cómplices, colaboradores ideológicos en el Tribunal Supremo se permiten juzgar al que intenta juzgarles por su participación directa en la dictadura franquista.
Federico Trillo Figueroa, Manuel Fraga Iribarne, Rodrigo Rato, José María Aznar, Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre, entre otros muchos, son herederos directos del franquismo. Sus padres, sus abuelos, se beneficiaron social y economicamente del saqueo moral, político y económico que los vencedores de la Guerra Civil. Nunca han pedido disculpas por sus complicidades. Miran por encima a los que todavía siguen buscando a los suyos que fueron asesinados en las cunetas y los campos de este país.
A fuerza de ser tan políticamente correctos hemos perdido demasiado tiempo para llamar a las cosas por su nombre. Hoy es un buen día para hacerlo
Federico Trillo Figueroa, Manuel Fraga Iribarne, Rodrigo Rato, José María Aznar, Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre, entre otros muchos, son herederos directos del franquismo. Sus padres, sus abuelos, se beneficiaron social y economicamente del saqueo moral, político y económico que los vencedores de la Guerra Civil. Nunca han pedido disculpas por sus complicidades. Miran por encima a los que todavía siguen buscando a los suyos que fueron asesinados en las cunetas y los campos de este país.
A fuerza de ser tan políticamente correctos hemos perdido demasiado tiempo para llamar a las cosas por su nombre. Hoy es un buen día para hacerlo